Asensio niega que González le enviara a gestionar un canal con Berlusconi

El presidente del Grupo Zeta y ex presidente de Antena 3 Televisión, Antonio Asensio, negó haber actuado como enviado del ex presidente del Gobierno, Felipe González, en los contactos que mantuvo en Milán con el presidente de Fininvest, Silvio Berlusconi, para que éste participase en la televisión privada en España, según declaró ayer al juez Baltasar Garzón, que investiga un supuesto fraude fiscal de antiguos gestores de la cadena Tele 5.Antonio Asensio reconoció haber mantenido contactos con Silvio Berlusconi en Milán, en los que también participó el empresario español Enrique Sarasola, pero puntualizó que al no haber alcanzado un acuerdo con el magnate de la televisión italiana Silvio Berlusconi se asoció con otro magnate del sector, el australiano Rupert Murdoch. No obstante, posteriormente, Asensio y Murdoch no consiguieron la concesión de un canal privado como pretendían.

Según fuentes jurídicas, el presidente del Grupo Zeta nunca dijo que actuase como representante de Felipe González para que el Grupo Fininvest propiedad de Berlusconi participara en el mercado televisivo español cuando éste abrio sus puertas al capital privado.

El juez también tomó declaración al inspector de la Unidad de Fraude de Hacienda Lorenzo Merino Sanz, quien ratificó su informe de que no había apreciado fraude fiscal en los expedientes abiertos a Telefuturo, Publiespaña -agencia que gestiona la publicidad de Tele 5- y Gestevisión Tele 5 por tres equipos de inspección. Este inspector de Hacienda puntualizó que recibió los expedientes el 6 de noviembre de 1996 y despachó su informe dos meses después, en enero de 199.7. Negó, por tanto, que los expedientes llegasen a sus manos el 11 de junio de 1996 y dijo que si hubo algún retraso en su tramitación no le era imputable a él, sino a la Unidad de Fraude o a otra persona. La diferencia de fechas es la que pudo determinar la inclusión de los expedientes en la denominada "amnistía fiscal".

Consultas informales

Según fuentes jurídicas, Lorenzo Merino explicó al juez que los tres equipos de inspección detectaron la existencia de fraude fiscal por parte de los entonces gestores de la cadena, por lo que mantuvieron algunas consultas y reuniones informales con el director de la Agencia Tributaria, José Aparicio, previas a la consulta oficial. Cuando ésta se produjo, Merino estudió los expedientes, consideró que no había delito y firmó un dictamen contrario a la re misión de los expedientes al mi nisterio fiscal.El funcionario insistió en que la tramitación había seguido en todo momento su curso normal y que el responsable de ésta era José Aparicio, hoy delegado de Hacienda en Málaga.