Una muestra sobre Charles y Ray Eames recoge el lado práctico de la belleza
El Museo de Diseño Vitra recorre la trayectoria de la pareja de diseñadores
Hicieron de todo y lo hicieron bien. El caso de Charles Eames (1907-1978) y su segunda esposa, Ray (1912-1988), constituye un caso insólito de éxito profesional en el diseño, la arquitectura, la gráfica, la divulgación científica y el cine. El Museo de Diseño Vitra en Alemania, conjuntamente con la Biblioteca del Congreso de Washington, presenta hasta el próximo enero la muestra Eames, un legado de invención, con una importante muestra de sus trabajos, que viajará después a Dinamarca, Gran Bretaña, Washington, Nueva York, Japón y Australia.
La pareja Eames se conoció en la prestigiosa academia de arte Cranbrook de Michigan en 1940, él como instructor y ella como alumna aventajada, se casaron y se instalaron en Los Ángeles, creando su estudio en Venice, que desde 1943 hasta 1988 se convertiría en una inagotable fuente de brillantes ideas, investigación y producciones. Al amparo de las empresas aeronáuticas y por encargo del Gobierno pudieron desarrollar avanzadas tecnologías para usos militares durante la II Guerra Mundial, alas de aviones y también camillas y aparatos en madera moldeada para inmovilizar fracturas que salvaron muchas vidas. Estas experiencias les darán un bagaje tecnológico que será crucial en toda la trayectoria. Eames ya había ganado, junto a Earo Saarinen, el primer premio en el concurso Diseño Orgánico en el Mueble Doméstico, organizado en 1940 por el MOMA, presentando piezas que van a forzar un giro plástico en el mobiliario contemporáneo. En el jurado se encontraban, entre otros, Alvar Aalto y Marcel Breuer.
Nuevos materiales
Tal fue el éxito y sintonía con el espíritu creativo del momento, que en 1946 el MOMA decidió dedicar una muestra personal a Charles Eames, la primera exposición individual que programaba. Allí se presentaron las plywood chairs, una colección pionera de 15 modelos de sillas construidas en madera moldeada convertidas en clásicos del diseño de la mano de la productora Herman Miller.Los Eames también fueron los primeros en investigar con la fibra de vidrio reforzada para hacer asientos de un solo molde, apilables; los primeros en desarrollar trabajos con barilla de acero soldada y en crear una colección de sillas de aluminio, la Aluminium Grup, vigente todavía en el mercado.
Las casas experimentales, las autoconstruidas, y especialmente la casa de Eames diseñada en 1950, suponen un manifiesto de arquitectura moderna, precursora del high-tech, como han reconocido sus máximos exponentes. También podemos considerar a los Eames como precursores de los montajes de exposiciones tal como hoy las entendemos, integrando temas pedagógicos, participativos y espectaculares a los propiamente expositivos.
Paralelamente al diseño, los Eames desarrollaron una carrera artística -"Ray sabía qué era el arte, y Charles sabía que ella lo sabía", se ha dicho-, también otra científica: divulgativa -exposiciones, libros, audiovisuales- y aun otra cinematográfica no menos importante y que curiosamente fue acaparando la atención del estudio hasta convertirse en preferente. La primera película, de 1950, se titulaba Travelling boy, una animación de juguetes; la más significativa, Glimpses of the USA, y la más original, Powers of ten, donde se describían visiones aumentadas diez- veces sucesivamente desde un átomo al universo. Filmaron más de 120 compañías, como IBM, Westingliouse, Boeing o Polaroid. También fueron excelentes fotógrafos y cultivaron una mediateca para alimentar sus montajes audiovisuales que llegó a las 350.000 imágenes.
El Museo de Diseño Vitra está situado significativamente en el número 1 de la Charles Eames Strasse, en Weil Am Rhein, Alemania, y la empresa de mobiliario Vitra, que lo impulsó, está desde mediados de los cincuenta vinculada con los Eames, cuando comenzó a distribuir sus dise ños en Europa. El museo, dirigido por Alexander von Vegasack, fue creado hace tan sólo ocho años y se ha convertido en uno de los principales focos de cultura del diseñó del mundo. El año pasado fue visitado por más de 200.000 personas y reúne una cuidada colección con 2.000 piezas originales.
En 1988, cuando murió Ray, el museo compró la colección de documentos y prototipos de la oficina Earnes de Venice y la fue enriqueciendo con otras aportaciones. En él museo se encuentra una reproducción de la oficina de Charles Eames con los muebles originales. Los diversos edificios de Vitra han sido encargados a vedettes como Frank Gehry -el propio museo-, Tadao Ando, Zaha Hadid, Álvaro Siza y Nicholas Grimsham
Babelia
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