Imaginación e inteligencia
El legado estético de los diseños de los Eames es enorme. Algunos de los grandes diseñadores y arquitectos contemporáneos no dudan en expresarlo. "Han influenciado fuertemente mi desarrollo arquitectónico", ha reconocido Renzo Piano. "Hoy vivo con muebles diseñados por los Eames", dice Norman Foster, "y como sucede con las películas, con el paso del tiempo cada día los aprecio más". ''El sentido de enorme optimismo de su trabajo", dice Milton Glaser, ''sugiereque el diseño puede transformar el mundo con imaginación e inteligencia".Por fin podrá conocerse a fondo -lamentablemente la muestra no llegará a España-la magnífica labor de los Eames. Un trabajo intenso e imaginativo que no solo se basó en su extraordinaria intuición y conocimiento de los materiales, sino en una filosofía práctica que es la que ha hecho que sus diseños no envejezcan. ''Lo que funciona es mejor que lo que parece bonito", dijo Ray Eames, "lo que parece bonito puede cambiar, pero lo que funciona, fúnciona".
Una de sus piezas más populares es la chaise longue con otomán en madera, curvada, todo un símbolo actual de alto status, nunca pretendido por los autores. Otra pieza -célebre es el sillón-cama ideado por la pareja para su amigo el cineasta Billy Wilder, quien había comentado su costumbre de echar una cabezadita después de la comida. Se la presentaron en 1955, y el director, aunque admiró su comodidad, hizo notar su estrechez, y comentó con el humor que lo caracteriza: "Si tuviese una novia modelada a lo Giacometti sería fantástico".
