1.600 familias pierden por fraude el salario social

El salario social, una ayuda económica mensual (40.000 pesetas por término medio) que concede la Administración regional a los más pobres, también sabe de pícaros. Desde que en 1991 se pusiera en marcha este programa, la Comunidad de Madrid ha descubierto fraude en 1.664 casos y ha cancelado la ayuda económica a otras tantas familias.Este número de perceptores irregulares del Ingreso Madrileño de Integración, conocido como salario social, supone un 7,82% del total de contratos extinguidos en los últimos seis años (22.135) por diversas causas, según un estudio elaborado por la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales.

En 1996, último año en que se detiene el análisis de este departamento, el porcentaje de fraude descubierto fue del 15,42%.

La Comunidad destapó el engaño tras cotejar sus datos con informaciones del Instituto Nacional de Empleo (que concede los subsidios de desempleo y registra las contratos de trabajo), el Instituto Nacional de la Seguridad Social (que tiene archivadas todas las altas que se producen en la Seguridad Social) y el Ministerio de Trabajo (que abona las pensiones).

El análisis, que también manejó los datos del Ayuntamiento de Madrid sobre permisos de venta ambulante, sacó a la luz los expedientes de 1.664 beneficiarlos que tenían ingresos superiores a los máximos establecidos (entres 40.000 y 70.000 pesetas, dependiendo del número de hijos y de las situaciones familiares).

De las 8.000 personas que reciben cada mes el salario social, un 83% carece de recursos económicos; el 17% restante cobra pequeñas cantidades por diversas vías (pensiones, subsidio de desempleo...). La Comunidad de Madrid paga a estos solicitantes que gozan de algún ingreso propio lo que les falta hasta llegar al salario social que les corresponde por su situación famillar. Ejemplo: un padre con cuatro hijos que cobra una pensión de 45.000 pesetas y que tendría derecho a un salario social de 65.000 pesetas en caso de no conseguir dinero por otras vías, recibe de la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales la diferencia, 20.000 pesetas.

En los siete años de funcionamiento del Ingreso Madrileño de Integración, al que también pueden acogerse los inmigrantes regularizados, la Comunidad ha gastado 25.000 millones y ha atendido a más de 26.000 familias (unas 85.000 personas), de las que el 75% reside en la capital y el 25% en el resto de municipios.

EL 45% de las familias pierde el salario social por no escolarizar a sus hijos ni acudir a cursos

Los problemas principales que aquejan a los solicitantes del Ingreso Madrileño de Integración tienen que ver con la salud (15,9%), la convivencia (15,57%) y el aislamiento personal (12,12%). Para integrar a este colectivo, la Comunidad ideó un programa destinado a subvencionar la creación de nuevas empresas o los proyectos formativos, que en muchos casos se impartían en organismos públicos, como el Instituto Madrileño para la Formación.En 1996 fueron subvencionados con 291 millones de pesetas 52 proyectos por los que pasaron 2.317 personas. Gracias a este programa consiguieron trabajo 371 personas y dejaron de cobrar el salario social y otros 651 obtuvieron la cualificación profesional prevista. La venta ambulante y los servicios relacionados con el medio ambiente fueron los proyectos laborales más solicitados por los perceptores del salario social.