UGT y CC OO arremeten contra el Gobierno por vincular aumento de salarios e IRPF

Los sindicatos recibieron con ácidas críticas las afirmaciones del secretario de Estado de Economía, Cristóbal Montoro, quien vinculó la rebaja de impuestos que proyecta el Gobierno con la renuncia a futuras reivindicaciones de aumentos salariales. UGT y CC OO acusaron al Gobierno de "injerencia" al inmiscuirse en un terreno que no le es propio. Las haciendas forales vascas, por su parte, consideraron "inasumible" la caída recaudatoria que supondría para sus arcas la reforma, y adelantaron que, en el País Vasco, ésta "va a ser diferente a la del Estado".

Las mayores críticas fueron ayer las dirigidas contra Cristóbal Montoro por vincular la supuesta rebaja fiscal con la moderación salarial. El secretario de acción sindical de UGT, Toni Ferrer, acusó al alto cargo de "injerencia" y le recordó que frente a sus peticiones de moderación, él se ha beneficiado este año de un incremento salarial del 30%, el correspondiente a los secretarios de Estado.Mucho más contundente, el secretario general de UGT de Cataluña, Josep María Álvarez calificó a Montoro de "estúpido" por vincular impuestos y salarios.

CC OO no se quedó atrás. La organización que dirige Antonio Gutiérrez acusó a Montoro de pedir "un disparate", porque el desarrollo de la negociación colectiva responde a la autonomía de las partes y a las prioridades que éstas tengan en cada momento.

El sindicato añadió que los deseos expresados por Montoro constituyen una torpeza, porque el anuncio de menor presión fiscal es "mera propaganda" cuando se comprueba que, la tarifa fijada en la práctica "a quien beneficia en todos sus tramos es a los ricos".

Productividad

El catedrático de Estructura Económica y consejero del Tribunal de Cuentas Juan Velarde se sumó a las críticas a Montoro al señalar que el incremento del poder adquisitivo que podría suponer la reforma del IRPF no puede impedir que, si mejora la productividad, aumenten los salarios. También ayer continuaron e incluso arreciaron los análisis negativos sobre el proyecto de reforma del IRPF. El PSOE añadió un argumento a sus abundantes críticas. La reforma perjudica a 100.000 propietarios de viviendas de renta antigua, que no disfrutan del derecho a la revisión de las rentas que cobran a sus inquilinos.El PSOE -cuyo secretario general, Joaquín Almunia, acusó al Gobierno de "repartir humo"- e IU coincidieron también en expresar su temor a que la prevista caída de ingresos que implicará la reforma se traduzca en un recorte de prestaciones sociales. IU anunció que propondrá una enmienda a la totalidad del proyecto para "evitar el desastre". El PSOE anunció, asimismo, iniciativas parlamentarias contra el proyecto de reforma. Almunia expuso las grandes líneas de la alternativa socialista a la reforma: "Tendrá que hacer más esfuerzo quien más pueda hacerlo, que es quien más gana, quien tiene más posibilidades de ser solidario".

El PP intentó contrarrestar las dos críticas más repetidas, beneficio para los ricos y riesgo para el gasto social, por medio de su portavoz en temas de Hacienda en el Congreso, Vicente Martínez-Pujalte. El diputado popular, que achacó las críticas de los socialistas a su "problema" de liderazgo, reiteró que la reforma incidirá "positivamente" en todos los contribuyentes. Según Martínez-Pujalte, ello ha sido posible gracias al control del déficit público, por lo que no habrá recortes en el Estado de bienestar ni subida de otros impuestos.

"Inasumible"

Mucho menos optimistas que Martínez-Pujalte, los responsables de las haciendas vascas, que disponen en virtud del Concierto Económico de capacidad normativa propia en materia tributaria, manifestaron su preocupación por el impacto recaudatorio de la reforma del IRPF presentada por el Gobierno central, que consideran "inasumible" por el País Vasco informa Cristina Angulo.La aplicación de las previsiones del nuevo impuesto supondría una merma de ingresos para las diputaciones vascas de alrededor de 44.000 millones de pesetas, 24.000 sólo para la de Vizcaya, según apreció ayer su diputado de Hacienda, Fernando Olmos.

Aunque no concretó ninguna medida de la reforma del IRPF que las tres Diputaciones forales presentarán previsiblemente en mayo, Olmos adelantó que la modificación fiscal en el País Vasco "va a ser diferente a la del Estado". Al diputado vizcaíno de Hacienda no le cuadran las cuentas de la reforma de Rodrigo Rato. "La pregunta que me hago es cómo se va a financiar la caída recaudatoria sin incremento de otros impuestos y manteniendo el Plan de Estabilidad", planteó.