Despierta, Israel

¿Cómo está de asustado Israel de la impaciencia de Estados Unidos? La diplomacia de EE UU, mientras trataba, la semana pasada de romper el bloqueo de las negociaciones entre palestinos e israelíes, rezumaba un hartazgo y una frustración que Madeleine Albright, la secretaria de Estado, transmitió a los dirigentes judíos de su país. A menos que Israel se muestre sin tardanza un poco más cooperativo, Washington -se insinúa- puede abandonar la ingrata tarea de promover la paz. (...)Los israelíes quieren mantener el lugar central de su país en la política exterior de Washington -se insinúa- puede abandonar la ingrata tarea de promover la paz. (...)

los israelies quieren mantener el lugar central de su país en la política exterior de Washington, (...) pero el papel de EE UU debe ser tanto de árbitro como de mediador, e Israel se opone ferozmente a esto.

La disputa sobre si los realojamientos de Cisjordania han de ser del 9% o del 13% no es sino una forma de desviar el tema, pues, con una u otra cifra, Israel conservará el 60% del territorio. Lo que importa es que Israel debe comenzar el traslado y, con EE UU como guía, seguir adelante con la retirada. (...)

También muchas de las exigencias de Israel son arbitrarias. (...) Evidentemente, Israel querría ser el único juez para dilucidar si los palestinos han cumplido o no sus compromisos. Pero resultaría candoroso no imaginar que el juicio sería negativo y, por consiguiente, Israel tendría una excusa para detener la denostada retirada. He aquí otro argumento a favor de que haya un árbitro neutral (...)

5 de abril