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La viuda de Luther King pide a Clinton reabrir la investigación del asesinato

Se cumple hoy el 30º aniversario del asesinato en Memphis (Tennessee) de Martin Luther King, el hombre que la mayoría de los norteamericanos, y no sólo negros, tiene como el gran santo y el gran mártir del siglo. Pero los medios de EE UU hablaron ayer poco sobre el legado de King y mucho sobre el resurgimiento de las teorías que atribuyen su asesinato a una amplia conspiración. Coretta Scott King pidió el jueves a Bill Clinton que abra una investigación sobre la muerte de su esposo.

La viuda y los cuatro hijos de King se niegan a creer que James Earl Ray actuara en solitario y piensan que fue uno de los brazos ejecutores de una conjura en la que estuvo implicado el Gobierno del entonces presidente de EE UU, Lyndon Johnson. El jueves, la legendaria Coretta declaró: "En un determinado momento el FBI y la CIA se dijeron: "Tenemos que detener a King; tenemos que eliminarlo de la escena; tenemos que destruirlo". De todo eso tenemos testigos y sabemos que existen docurnentos".Ray, tras su detención en el Reino Unido once meses después del atentado de Memphis, confesó ser el autor del asesinato y fue condenado a 99 años de prisión sin ser sometido a un jurado popular. Desde entonces clama desde la celda su inocencia y reclama un verdadero juicio en el que pueda demostrar que fue el chivo expiatorio de una conjura en la que desempeñó un papel clave un misterioso individuo llamado Raoul.

El pasado año, la familia King se puso del lado de Ray y exigió que el preso, de 70 años, fuera sometido a juicio antes de que fallezca a causa de la cirrosis que lo está consumiendo. Poco después, un juez de Tennessee efectuó una prueba balística con el rifle propiedad de Ray, que no pudo confirmar si fue o no el que disparó contra el líder del movimiento de los afroamericanos.

Elementos turbadores

EE UU es un país adicto a las teorías conspirativas. Nueve de cada diez norteamericanos -diez sobre diez en el caso de los negros- creen que Ray no actuó en solitario. Lo cierto es que en este caso hay elementos turbadores. ¿Cómo consiguió escapar Ray en abril de 1967 de una prisión de Missouri y cómo consiguió sobrevivir durante el año que medió hasta la muerte de King? ¿Qué motivos tuvo para disparar contra King? ¿Cómo logró huir tras el atentado a Canadá y al Reino Unido?Nadie ha respondido jamás a esas preguntas. En 1978, una comisión del Congreso de EE UU estimó que Ray fue la persona que disparó contra King, pero no descartó que fuera el brazo ejecutor de una conspiración de "elementos racistas". La comisión exoneró a personas u organismos del Gobierno de EE UU.

La última teoría conspirativa resulta, sin embargo, incongruente. La expone William Pepper, el abogado de Ray, en el libro Orden para matar, de reciente aparición. Según Pepper, King fue asesinado como resultado de una conjura en la que participaron el FBI, los servicios de espionaje militares y la Mafia. El presidente Lyndon Johnson dio personalmente luz verde a la operación. Los King creen a pies juntillas esta versión.

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King fue asesinado cuando tenía 39 años. Había obtenido en 1964 el Premio Nobel de la Paz por su acción no violenta a favor de la igualdad de derechos de los negros norteamericanos.

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