Un vacio legal deja a una joven disminuida de Girona sin tutela

, Un vacío legal ha dejado a una joven disminuida psíquica de 18 años de Girona sin tutela y sin un sitio donde vivir. Rosa C. ha estado bajo la tutela de la Dirección General de Atención a la Infancia de la Generalitat hasta cumplir los 18 años, el pasado 20 de agosto de 1997. El departamento de Bienestar Social de la Generalitat había instado la declaración de incapacidad de la joven judicialmente. Pero la justicia es lenta y todavía no ha resuelto el expediente.Todas las instituciones, tanto públicas como privadas, le han cerrado las puertas. Justicia sólo tutela a los niños, Bienestar Social no puede asumir la tutela legal de un adulto si su incapacitación no está reconocida por un juez y los juzgados tienen su caso sepultado entre el colapso desde hace dos años.

Una de las empleadas de la fundación Ramon Noguera, responsable temporal de la joven a través de un protocolo firmado con el departamento de Bienestar Social que ya caducó, decidió entonces que el mejor sitio para Rosa C. estaba entre los indigentes de "La Sopa", el centro de beneficencia de Girona. Afortunadamente, tampoco allí fue aceptada, al considerarse que no era el lugar idóneo para la joven.

El vacío legal crecía inexorablemente a su alrededor y Rosa C., con una disminución psíquica de un 40%, flotaba en él sin asidero posible. En un giro casi kafkiano, debió ser su madre, una discapacitada psíquica a quien la administración había retirado la custodia de su hija, quien finalmente la acogiera en su casa. Allí pasó tres días a salvo de ese vacío legal que la amenazaba. Después, fue aceptada de nuevo en la fundación y la Plataforma Catalana de Discapacitados que ha denunciado el caso a los medios de comunicación. Esta entidad asegura que ha habido otros casos parecidos y que el acceso a la mayoría de edad de los jóvenes discapacitados tutelados por la Generalitat es, a menudo, problemático.

La plataforma ha denunciado el caso a la fiscalía al considerar que ha habido negligencia por parte de las administraciones.

Y Bienestar Social ha pedido que se instruya un expediente informativo sobre la actuación de la fundación. Xavier Soy, delegado de la Generalitat en Girona, asegura que en ningún caso ha habido negligencia y que se ha jugado con la joven para presionar a la administración.