Dos alcaldes gallegos permutan los puestos de trabajo de sus hijas
La pasión por la familia del PP gallego alcanza perfecciones insospechadas. Los alcaldes populares de Cerdedo y Forcarei (Pontevedra) han colocado a sus hijas en sus respectivos ayuntamientos con una maniobra sinuosa, pero legal: cada una aprobó las oposiciones del pueblo vecino, obtuvo la plaza y, seis meses después, se intercambiaron sus puestos.La sociedad de socorros mutuos entre los ediles de Forcarei (5.800 habitantes), Manuel Brea, y Cerdedo (3.700), José Luis Jorge, viene de antiguo. Hasta sus vidas políticas son paralelas: fueron alcaldes franquistas y recalaron en el PP tras un peregrinaje que incluyó UCD y CDS.
Hace un año, Brea y Jorge también coincidieron en sacar a concurso sendas plazas de auxiliar administrativo. En Cerdedo la ganó la hija de Brea, y en Forcarei, la de Jorge. Los socialistas votaron en contra de las bases del concurso de Cerdedo porque se les negó participar en los tribunales. Pero el regidor insiste en que el proceso fue legal. "Las dos aprobaron sin que nadie reclamase", explica Jorge; "que luego pidiesen el intercambio es un derecho de todos los funcionarios de España, siempre que se pongan de acuerdo". "Estas cosas se desentierran ahora porque hay una campaña orquestada. Yo tengo otros hijos y, si puedo, los colocaré a todos. Siempre dentro de la ley, claro", concluye.
Dietas sin justificar
La cascada de denuncias sobre el presunto enchufismo del PP no cesa. El penúltimo caso implica a la Xunta en una maniobra para convertir en personal fijo a 15 gerentes de fundaciones comarcales, nombrados a dedo. Por ejemplo, en A Fonsagrada (Lugo), a la gerente, hija de la diputada provincial popular Isabel Cedrón, le han valorado su currículo con la máxima nota aun sin tener estudios superiores.Por otra parte, la Xunta confirmó que el alcalde del PP de O Vicedo (Lugo), Isaac Prado, procesado por cobrar 64 millones en dietas sin justificar, figuró durante tres años en la nómina de asesores del ministro José Manuel Romay cuando éste era consejero de Sanidad. Prado percibió unos cinco millones anuales pese a que, según varios funcionarios, apenas acudía al despacho.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.