Los analistas creen que el fármaco antiimpotencia será el más vendido
EE UU admite la píldora, pendiente de aprobación en Europa
Miles de hombres de todo el mundo podrán beneficiarse de la primera terapia contra la impotencia que no es invasiva ni dolorosa. Se trata de una píldora que empezará a comercializarse en EE UU en los próximos días al precio de nueve dólares la unidad (alrededor de 1.400 pesetas). Los analistas ya vaticinan que puede llegar a ser un best seller mundial de los fármacos con unas ventas aproximadas de 4.500 millones de dólares (unos 700.000 millones de pesetas).
El sildenafil citrato, que saldrá con el nombre comercial de Viagra, fue aprobado por la Agencia de Alimentos y Fármacos de EE UU el pasado viernes, tal y como informó EL PAÍS el pasado domingo. Los laboratorios fabricantes, Pfizer, ya solicitaron su comercialización en la UE a finales de septiembre, lo que hace prever que en un año esté disposible en estos países. En ausencia de estudios epidemiológicos, los especialistas calculan que en España padecen algún grado de disfunción eréctil tres de cada 10 mayores de 40 años.El fármaco actúa en la musculatura del pene permitiendo su vascularización y erección. En su experimentación ha demostrado que puede ayudar a entre un 70 y un 80% de los varones con problemas de impotencia. La píldora se toma media hora antes del acto sexual y actúa facilitando la erección cuando el hombre está excitado. Si no se produce esta excitación, el fármaco no produce su efecto, advierten sus fabricantes.
Ante las expectativas que puede acarrear la disponibilidad de este fármaco, David Saks, un analista de Wall Street, ya predice que el 80% de sus consumidores en el mundo probablemente no sean personas con disfunciones eréctiles, sino muchos otros que vean en el producto una forma de fortalecer su potencia sexual.
Afrodisiaco
Frente a ello, los responsables de Pfizer se apresuran a advertir a los futuros consumidores dé que la píldora contra la impotencia no debe ser utilizada de forma recreativa. "Viagra no es un afrodisíaco", explica Joe Feczko, uno de los vicepresidentes de la compañía farmacéutica. "Este fármaco sólo debe ser utilizado por hombres que padezcan disfunción eréctil. Además, estas personas necesitarán una receta de su 'médico", afirma.El precio de cada pastilla en EE UU será de siete dólares para mayoristas que se traducirán en 8,50 o 9 para los consumidores (unas 1.400 pesetas). Su coste, sin duda, no arredrará a los consumidores afectados, acostumbrados a pagar cifras muy superiores por las actuales terapias contra la impotencia, mucho más incómodas y no siempre satisfactorias: desde supositorios o inyecciones hasta prótesis.
Teniendo en cuenta el grado de preocupación que causa la impotencia en los hombres, Pfizer se plantea dirigir la venta de este producto también hacia la mujer. ''La impotencia es definitivamente un problema de la pareja", explica una mujer estadounidense de 50 años. "Mi compañero no aceptó ir a un médico hasta que no le convencí de que el problema también me afectaba".
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