La Junta de Castilla y León se opone a la segregación del Condado de Treviño

El Gobierno de Castilla y León no informará favorablemente respecto a la petición de segregación del Condado de Treviño, según su presidente, Juan José Lucas, del PP. El responsable del Ejecutivo se reunió en la tardenoche de ayer con los portavoces de los cuatro grupos parlamentarios en las cortes regionales, con el fin de adoptar una postura conjunta en el contencioso del enclave. Lucas presentó a los portavoces un documento con tres puntos, en el que además de la negativa a la segregación, se establece un mayor diálogo entre los representantes políticos de la zona con el Gobierno regional y la descentralización de servicios que mejoren la vida de los habitantes.Tras el encuentro, todos los representantes parlamentarios mostraron su satisfacción por la apertura de vías de diálogo, si bien Nueva Izquierda, Izquierda Unida y el PSOE solicitaron al Gobierno castellano-leonés que esas promesas "no se queden en eso, en prornesas". Hoy un consejo de Gobierno de Castilla y León de carácter extraordinario, aprobará el informe no favorable a la segregación.

Con respecto a las declaraciones del diputado del PNV, Carlos Caballero, quien supeditó ayer el apoyo de su partido al Gobierno central del PP al desbloqueo político del contencioso de Treviño -"entra en el cambio de cromos", dijo- el portavoz popular en Castilla y León, Juan Vicente Herrera, las calificó como "afirmaciones con falta de sensibilidad y de respeto", mientras que el representante del PSOE, Jesús Quijano, señaló que el condado "no es un cromo, sino un conjunto de ciudadanos con unos problemas muy concretos que hace tiempo habría que haber solucionado".

El apoyo del PNV

"El tema de Treviño", había argumentado Caballero, "puede entrar en la negociación para apoyar una ley". El diputado valoró junto al presidente del PNV de Alava, José María Guerenabarrena, la situación creada tras la petición de los dos ayuntamientos del condado (Treviño y la Puebla de Arganzón) de que se inicie el proceso de segregación de la provincia de Burgos y la incorporación a la de Alava.Este camino tendría que finalizar con la celebración de un referéndum en el que los treviñeses se pronuncien. Sin embargo, es necesario que previamente la Diputación de Burgos y la Junta de Castilla y León -ambas gobernadas por el PP con mayoría absoluta- emitan un informe favorable. El presidente de la Diputación burgalesa, Vicente Orden Vigara, ha anunciado que el dictamen de esa institución también será negativo, lo que cerraría el paso a la consulta.

Aunque Caballero no concretó si la cuestión de Treviño se abordó en el encuentro que mantuvieron el 23 de marzo el presidente del PNV, Xabier Arzalluz, y el del Gobierno, José María Aznar, sí relacionó de manera directa el apoyo nacionalista a la gobernabilidad del Estado con el desbloqueo del referéndum.