Interior expulsa a Argelia a 70 inmigrantes por delinquir en España

Son 70 y tendrán que volver a la fuerza a Argelia, de donde llegaron a España huyendo de la guerra o del hambre; o de las dos cosas a la vez. Forman parte del colectivo de 680 argelinos que lograron cruzar clandestinamente las fronteras de Ceuta (unos 180) o Melilla (500) y ahora aguardan la documentación que les permita trabajar -o al menos quedarse- en España. Pero problemas con la ley, diligencias o condenas judiciales por peleas entre ellos, agresiones a españoles o algún que otro robo callejero devolverán a algunos a su país, esposados y con escolta policial. ''La legislación permite", declara un alto cargo de Interior, "repatriar a los inmigrantes en situación de ilegalidad que hayan sido condenados en nuestro país o ten gan un proceso judicial abierto".Dadas las especiales características actuales de Argelia -un país inmerso en una especie de guerra civil que ya ha causado 70.000 muertes-, las expulsiones se están realizando de forma individualizada.

Los argelinos son prácticamente los únicos inmigrantes clandestinos que quedan en Ceuta y Melilla. La dirección general de Política Interior logró a principios de año, merced a un convenio suscrito con las principales Organizaciones No Gubernamentales (ONG), solucionar la situación de más de 1.200 imimigrantes subsaharianos que fueron trasladados a distintos puntos de la Península. Con los argelinos, asegura la misma fuente de Interior, el método de admisión en España tiene que ser forzosamente distinto al que se adoptó con los subsaharianos. El Gobierno teme que un programa global que conlleve el traslado a la Península de todo el colectivo pueda generar una llegada masiva de inmigrantes.