A su vera

Resulta que en ocasiones surge, dentro del sofisticado presente musical que nos rodea, el contrapunto festivo, el optimismo latente, un carácter de diversión que resulta un bálsamo para las aparencias. A veces, simplificar al máximo en la búsqueda de emociones puede resultar la tarea más compleja, y lograrlo suele dar como resultado el acierto. Undershakers, el quinteto asturiano que acaba de presentar en Madrid, en la sala El Sol, su segundo trabajo, Vudú, acapara las mejores y satisfechas intenciones de una música directa, sin esquinas, ni más sorpresas que las de su alta fidelidad.Muy tarde y tras los teloneros burgaleses Microondas, que con sus camisas de chorreras y su música de pasatiempo dejaron el escenario libre para las asturianas, comenzó la pulcra y luminosa actuación de Undershakers. La banda tiene una habilidad increíble para enganchar al primer acorde, aunque lo más grato y sorprendente es su honestidad para continuarlas y acabar siempre dejando los oídos limpios y frescos. La ola que ha surgido de bandas femeninas como Los Fresones Rebeldes, Nosotrash y las ínclitas Undershakers inevitablemente ofrecen un punto de vista diferente en una esfera musical donde nunca ha predominado este tipo de formaciones. Las letras, la postura íntima ante lo demás, el lenguaje positivo o negativo, envuelto en la música popera, garajera y yeyé, hacen que Undershakers resulte un buen regalo para un día cualquiera. El quinteto, que ofreció una hora engrasada de concierto, repasó sus canciones y sus versiones, que, aleatoriamente, vuelan del castellano al inglés, y que mejor resultan, por la fantástica vocalización de su solista, Sandra Tocino, cuando lo hacen en castellano. El adiós lo dieron con A tu vera, magnífica versión que, si hace años popularizó Lola Flores, ahora es Undershakers el que ha sabido darle de nuevo la vida para resumir con ella, consciente o inconscienternente, el renacimiento de la verdadera naturaleza del pop yeyé.