Dos niños matan a cuatro alumnos al abrir fuego en un colegio de Arkansas

Dos niños de 11 y 13 años vestidos con ropas militares de camufiaje mataron al menos a cuatro personas en las puertas de un colegio en Jonesboro, (Arkansas). Estudiantes y profesores habían salido del edificio al ponerse en marcha la alarma anti incendios; los dos adolescentes esperaban armados tras unos árboles frente a la entrada del colegio y abrieron fuego de forma aparentemente indiscriminada. Después de unos pocos segundos, 15 personas yacían en el suelo tras ser alcanzadas por las balas.

Los autores de los disparos salieron corriendo hacia la ciudad después de provocar la masacre, pero fueron alcanzados rápidamente por la policía. Anoche se buscaba todavía a un supuesto tercer implicado que podría haber sido el encargado de pulsar la alarma anti incendios que obligó a evacuar el edificio y que convirtió a los profesores y a los estudiantes en el objetivo de los disparos de los dos adolescentes.Muchos de los jóvenes que estaban en las puertas del colegio pensaron en principio que el ruido lo provocaban petardos. Cuando varias personas caían al suelo ensangrentadas con heridas de bala se provocó una situación de pánico: muchos trataron de refugiarse en el colegio en el que todavía sonaba la falsa alarma anti incendios y otros corrían hacia una carretera cercana entre gritos y el desconcierto.

Los autores de los disparos llevaban pantalones, camisetas y gorros militares con colores de camuflaje. También nueve armas, entre ellas dos rifles con los que hicieron los disparos. No pusieron resistencia a la policía.Las autoridades de la ciudad no han confirmado todavía si los adolescentes eran estudiantes del Colegio Westside de Jonesboro.

Karen Pete, madre de un alumno del colegio, se encontraba en el gimnasio en el momento en el que sonó la alarma anti incendios y trató de ayudar a las primeras víctimas. "Veía cómo varias chicas caían al suelo con manchas de sangre", contó después Pete; "Traté de ayudar a un profesor que había recibido un disparo en el abdomen. Al lado una estudiante tenía un disparo en la pierna, no podía andar e intentaba arrastrarse hacia la puerta

El sheriff del condado de Craighead, al que pertenece Jonesboro, Dale Haas, lloró en la conferencia de prensa en la que ofreció los primeros detalles: Hay al menos 15 personas con heridas de bala, la mayoría de ellas son niñas pequeñas. Los autores de los disparos tienen 11 y 13 años". Connie Tolbert, responsable del colegio Westside, también confirmó que casi todos los heridos eran niñas pequeñas, aunque no había indicios para pensar que los adolescentes seleccionaron los objetivos. Decenas de padres asustados acudieron al colegio abrumados por el pánico y por la impresión de la escena de caos en las puertas del edificio. Jonesboro es una ciudad de 46.000 habitantes a 200 kilómetros de Little Rock, la capital del Estado de Arkansas. El colegio Westside cuenta con 250 estudiantes.

Es el tercer suceso de este tipo en Estados Unidos en los últimos cinco meses. El 1 de diciembre un chico de 14 años abrió fuego en los pasillos de un instituto de Kentucky y mató a tres estudiantes. Dos meses antes un adolescente de 16 años mató a su madre en Pearl (Misisipí) y después a dos compañeros de colegio. Bill Clinton, en visita oficial en África, lamentó desde Uganda el suceso en su Estado originario de Arkansas, del que fue gobernador. "NI sabemos ni posiblemente sabremos nunca qué puede haber llevado a dos adolescentes a disparar contra una multitud", dijo Clinton.