Londres dice que se ha exagerado al airear una amenaza iraquí con ántrax

El Gobierno británico reaccionó ayer con precisión y celeridad para tratar de aplacar una potencialmente peligrosa ola de pánico nacional y afirmó que los informes sobre un supuesto plan iraquí para bombardear el Reino Unido con ántrax han sido exagerados por la prensa. "Nuestras informaciones indican que no existe una amenaza específica contra nuestro país", declaró el ministro del interior, Jack Straw, ante el Parlamento, reunido en sesión de urgencia.Straw compareció al término de una jornada de más incredulidad que temor popular ante el anuncio oficial de que el primer ministro, Tony Blair, había decidido tomar precauciones y decretar la alerta ante un insólito descubrimiento: Sadam Husein cree que ha solucionado el problema de transporte de armas químicas y bactereológicas a través de las botellas de perfume y licor que se venden en las tiendas libres de impuestos de los aeropuertos de todo el mundo.

Desde un principio, el Gobierno británico ha insistido en que no existen pruebas de tales planes iraquíes. Y ese mensaje era precisamente el que Straw machacó en su intervención parlamentaria. En Bagdad, el Gobierno iraquí ridiculizó las primeras informaciones británicas calificándolas de "tontas" y "sin fundamento". "Dan prueba de la mentalidad enfermiza del Gobierno británico, que dice continuamente mentiras sobre Irak para satisfacer a sus amos norteamericanos", aseguró un portavoz del Ministerio de Información iraquí.

Un experto en armas químicas y bacterológicas que ha colaborado en el pasado con Naciones Unidas declaró ayer que es imposible transportar ántrax en botellas y tubos de crema sin que pierda su letal efecto.