Los chabolistas de San Fernando serán alojados en tres años

Las 46 familias chabolistas portuguesas de Los Berrocales, en San Fernando de Henares, serán realojadas por fin, nueve años después de lo prometido. El Ayuntamiento de esta localidad, de IU, firmó ayer un convenio con el Gobierno regional del PP para desmantelar antes del año 2001 este núcleo creado en 1989, cuando, tras una crecida del río Jarama, se instalaron en él 34 familias que vivían bajo un puente. Once serán trasladadas ya en mayo a pisos sociales.

Las 46 familias asentadas al borde de la carretera M-115 (que une la autovía de Barcelona con la urbanización de Los Berrocales) serán realojadas en pisos con alquileres en torno a las 25.000 pesetas mensuales, situados en localidades del Corredor del Henares como San Fernando, Coslada, Torrejón o Alcalá. La Comunidad aportará 36 pisos del Instituto de la Vivienda de Madrid (Ivima). De las restantes se encargará el Ayuntamiento de San Fernando: a dos las realojará en pisos comprados en el mercado libre y a ocho en casas del Ivima costeando el consistorio parte de las rentas. El consejero de Obras Públicas, Urbanismo y Transportes, Luis Eduardo Cortés, explica que el objetivo es concluir los realojamientos antes del 2001. "Es la fecha tope, pero intentaremos adelantarla", afirma. "Lo que pasa es que queremos llevar a varias familias a pisos en régimen de cesión de superficie que no estarán acabados hasta dentro de dos años", añade.

Dos años de negociación

Tanto Cortés como la alcaldesa de San Fernando, Montserrat Muñoz, negaron que este realojamiento, esperado desde hace años, se haya acelerado por algún tipo de necesidad urbanística como el trazado de la carretera M-45. "No tiene nada que ver, porque la barriada está en un margen de la N-II y la M-45 va en el opuesto", explica Cortés. "Llevábamos dos años con esta negociación", apostilla Muñoz. El consejero de Obras Públicas expone este convenio como modelo de la futura forma de actuar en los planes de erradicación del chabolismo: acuerdos concretos entre ayuntamientos afectados y el Gobierno regional.La mayoría de las familias de Los Berrocales vivían debajo del puente de San Fernando sobre el Jarama desde hacía años, hasta que las inundaciones de diciembre de 1989 arrasaron sus chamizos. El resto ha llegado después.

En el verano de 1991, el Ayuntamiento de San Fernando comenzó a construir un asentamiento provisional de prefabricadas en un erial a partir del compromiso que adquirió junto a la Delegación del Gobierno y la Consejería de Integración Social. Pero las denuncias de los propietarios de los terrenos colindantes, que acusaban al municipio de atravesar con las máquinas constructoras sus fincas preparadas para el cultivo, paralizaron las obras. Los tribunales dieron la razón al consistorio, pero el proyecto se aparcó.

Después se buscó otra parcela de 35.000 metros que el promotor inmobiliario y entonces vicepresidente del Real Madrid, Lorenzo Sanz, cedía por cinco años a cambio de que el municipio, entonces del PSOE, aprobara la urbanización de otros terrenos suyos para un polígono empresarial. La fiscalía lo desaconsejó. Las 46 familias, con 98 niños en edad escolar, viven de la venta del cartón y la chatarra. En primavera, algunos salen de feriantes por los pueblos. A diferencia de otros núcleos de favelas, éste no se ha convertido en un punto de venta de droga, según la alcaldesa de San Fernando.

Los niños del asentamiento están escolarizados y cada mañana acude a recogerlos un autobús, aunque abunda el absentismo. Los servicios sociales y Cáritas desarrollan varios programas de apoyo escolar, formación laboral y educación alimentaría, higiénica y sanitaria con los chabolistas. Varios adultos forman parte de una empresa de inserción de recogida de cartón creada hace tres años con fondos del Ingreso Madrileño de Integración (IMI).

Las casetas tienen agua corriente canalizada desde varias fuentes que instaló el Ayuntamiento y luz mediante enganches ilegales. Además de las 46 familias a las que está previsto realojar, hay otras menos estables que deberán abandonar el núcleo.