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Zhu Rongji, cerebro del cambio económico, nuevo jefe del Gobierno chino

La Asamblea Nacional Popular (ANP), el órgano legislativo de China, aprobó ayer por gran mayoría la designación del controvertido primer ministro, Li Peng, de 69 años, al frente del Parlamento y ratificó al máximo líder del partido comunista, Jiang Zemin, de 71, como presidente de la República por otros cinco años. El actual viceprimer ministro, Zhu Rongji, de 70, responsable de la apertura y reforma económica propugnada por Deng Xiao-ping, será elegido hoy nuevo jefe del Gobierno.

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Zhu, considerado por Occidente como el funcionario más eficaz de la República Popular, es la única persona por ahora capaz de hacer sombra a Jiang, aunque con muy pocas posibilidades debido a su impopularidad entre algunas de las provincias con más peso. Fue él quien logró que la economía creciera el 8,8% en 1987 y rebajó notablemente la inflación, apenas el 1%, sin provocar una recesión, cuando en 1993 era superior al 20%.Li Peng, que según la Constitución no podía aspirar a ser nombrado para un tercer mandato en su antigua función, fue elegido con el apoyo de 2.616 diputados (88,9%) frente a 200 contrarios y 126 abstenciones, lo cual es considerado por los expertos como un aceptable resultado para su prestigio, deteriorado por los sangrientos sucesos de Tiananmen en junio de 1989. "Ha logrado, pese a todo, un buen resultado", comentó un diplomático occidental. "Su elección no ha sorprendido, pues fue arreglada el pasado septiembre en el XV Congreso del Partido Comunista Chino (PCCh)", agregó.

La elección de Li Peng, el único de los actuales dirigentes que lleva más de diez años en el poder, fue recibida en medios disidentes con irritación, al estimar que no es "conveniente" en las circunstancias actuales. "Es un insulto para el pueblo y para las víctimas de Tiananmen", declaró en Bruselas Wei Jingsheng, puesto en libertad el pasado noviembre, y que ha pasado 17 de los últimos 18 años en prisión o en campos de reeducación. Otras fuentes disidentes señalaron como "esperanzador" que al menos 200 parlamentarios manifestaran disconformidad con el nombramiento.

Intensas presiones

Sus partidarios habían hecho intensas presiones en las últimas semanas, tanto fuera como dentro del partido, para apoyar las aspiraciones del número dos en la jerarquía del PCCh, tras Jiang Zemin. Paralelamente, la disidencia desencadenó desde el extranjero una campaña en contra de Li, que sustituirá en el cargo a Qiao Shi, teóricamente apartado del poder en el pasado congreso tras no lograr hacer sombra al presidente Jiang.Si Li representaba el ala dura de un Gobierno que no dudó en reprimir con la fuerza la rebelión pacífica de los estudiantes en 1989, Qiao era el hombre en el que habían puesto sus esperanzas los descontentos que deseaban dar más poderes al Parlamento, introduciendo dentro de los límites que impone la realidad china un aire democrático a la ANP. Qiao, antiguo jefe de la policía secreta, plantó cara al actual hombre fuerte, Jiang Zemin, y presionó para convertir el Parlamento en una "ventana democrática de China".

Sin embargo, esta lucha sibilina por el poder no ha concluido. La llamada facción de Shanghai, que encabeza Jiang Zemin y está integrada, entre otros, por el futuro primer ministro y encargado de la economía, Zhu Rongji, no ha acabado de deshacerse de los hombres leales a Qiao. Ayer, uno de sus fieles, Tian Tiyun, miembro del Buró Político del PCCh, fue quien más apoyo consiguió entre los nuevos 19 vicepresidentes de la ANP, con 2.901 votos a favor y sólo 41 en contra, con lo que obtuvo un respaldo mucho mayor que Li.

La ANP confirmó, por otra parte, a Jiang Zemin como indiscutible máximo dirigente al ratificar, por abrumadora mayoría, sus cargos al frente de la presidencia de la República y de la poderosa Comisión Militar Central (CMC, el máximo organismo castrense). Jiang obtuvo el respaldo de 2.841 diputados (98% de votos), por sólo 29 delegados que votaron en contra y 25 que se abstuvieron. Ya nadie duda de que Jiang, quien además es secretario general del partido, será el encargado de dirigir a la nación hacia "un punto de no retorno".

También es significativa la designación de Hu Jintao, un hombre de la órbita de Jiang, al puesto de vicepresidente de la República. El cargo es honorífico, pero muchos ven en este político joven (55 años) al futuro sucesor. Hu es miembro de la ejecutiva del PCCh y dirige la escuela del partido, órgano clave para la formación ideológica y la selección de futuros dirigentes.

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