Cantabria gana a Madrid el litigio por los 6.000 millones de la herencia de Botín

El Tribunal Económico Administrativo Central (TEAC) ha fallado a favor de Cantabria y en contra de la Comunidad de Madrid reconociéndole sus derechos al impuesto de sucesiones del financiero Emilio Botín Sanz de Sautuola, fallecido en 1993 y enterrado en su finca de Puente San Miguel (Cantabria), por valor de unos 6.050 millones de pesetas, ahora guardados en las arcas de la dicha comunidad autónoma. La sentencia es recurrible en el plazo de dos meses ante la Audiencia Nacional y aplica el concepto de "residencia habitual" para resolver el pleito. El TEAC también decidió recientemente a favor del Principado de Asturias en la reclamación planteada para asegurarse la herencia de Pedro Masaveu también por Madrid.

[La sentencia del TEAC subraya que la vinculación personal de Emilio Botín con Cantabria, una vez que se produjo su alejamiento del Banco Santander -como presidente en 1986 y como consejero en 1989- se ha acreditado mediante la actividad que desplegó en la Fundación Marcelino Botín, radicada en Santander, e indica que dada su condición de jubilado y su alejamiento de toda actividad profesional o empresarial "resulta irrelevante" en este caso la vinculación de su domicilio de Santander con sus actividades o intereses, informa Europa Press].

Hacienda inició en 1994 el que se habría de convertir en prolongado litigio al reclamar para la delegación especial de la Agencia Tributaría de Madrid los derechos originados por el impuesto de sucesión de Botín Sanz de Sautuola. Después de que el ministerio recabase la competencia sobre su liquidación, en 1995 resolvió a favor de la Agencia Tributaria. Contra esa decisión, la comunidad de Cantabria interpuso un recurso de reposición y la Fundación Marcelino Botín, Emilio y Jaime Botín (hijos del fallecido), así como sus nietos Ana Patricia, Emilio y Javier Botín O'Shea, presentaron reclamaciones al entender que había tenido residencia habitual en Santander por lo que presentaron la revocación. El 27 de febrero pasado el Tribunal Económico falló a favor de esta comunidad, según información adelantada ayer por El Diario Montañés.

Cantabria defendió siempre sus derechos basando sus argumentos en el hecho de que la Ley de Sucesiones precisa la figura de "residencia habitual" y no la fiscal para determinar dónde han de liquidarse los impuestos de sucesiones. Fuentes de la Fundación Botín manifestaron ayer que el fallo responde al deseo de Emilo Botín.

Hacienda argumentó que los más de 6.050 millones correspondían a la residencia fiscal, es decir, a Madrid. Contra ello, Cantabria aportó pruebas de que Botín pasaba en la comunidad más de 180 días al año y su familia podía liquidar en Santander el impuesto.

Al fallecer, el financiero poseía el 2,11% de las acciones del Banco Santander y un 3,11% de Bankinter, que por entonces valían 25.900 millones.