Cristina Ortiz debuta en la pasarela de París para la casa Lanvin
Prohibido el desfile de Giorgio Armani
En el último tramo del itinerario de las colecciones de moda para el otoño-invierno 1998-1999, París cuenta con nueve días de presentaciones, hasta el 17 de marzo, que incluyen 90 desfiles. Destaca en la capital francesa la gran expectación por las creaciones de los nuevos diseñadores nombrados para firmas tradicionales, como Cristina Ortiz para Lanvin, Marc Jacobs en Louis Vuitton, Martin Margiela en Hermés, Michaael Kors en Celine y Narciso Rodríguez en Loewe. En la tarde del miércoles, dos horas antes del primer desfile de emporio Armani en Francia, la Prefectura de París anuló la presentación en medio de versiones contradictorias sobre la suspensión.
Todo estaba preparado en la carpa montada en la plaza Saint Suplice, en el corazón de la Rive Gauche, para el desfile de Armani. Algunos dicen que la suspensión se debió a problemas de seguridad; otros, que a falta de permisos; y también se adujeron cuestiones de política, ya que el partido ecologista estaba en contra del desfile. Cristopher Lambert, uno de los invitados, quedó tan estupefacto como el propio Giorgio Armani y toda la prensa internacional.Por otra parte, las casas consolidadas tratan de seguir el éxito logrado por Tom Ford en Gucci, John Galiano en Dior o Alexandro McQueen en Givenchy. Hasta el momento, el balance parece positivo. El americano Marc Jacobs fue el primero en bautizar la primera colección de prét á porter de la firma de accesorios, bolsas y maletas que es Louis Vuitton, con una visión moderna entre clásica y contemporánea a base de piezas de formas lineales sencillas y estrictas donde las iniciales LV son invisibles. Juega con tonos como blanco, negro, gris y algún toque de burdeos, marrón o verde, dominando abrigos hasta la rodilla en aIgodón cubierto con una lámina de caucho, jerseys de cachemire sin mangas, a veces con cuello alto arrugado, top de gasa, camisetas de seda y cachemire, faldas en doble faz (tejido de lana igual por los dos lados) con costuras en forma de nervios de relieve, cazadoras y abrigos de pluma en algodón o seda acolchada y todo con pantuflas planas de cuero con punta ligeramente subida.
Martin Margiela, iconoclasta y rey del reciclaje, famoso por recuperar prendas del rastro para su firma propia, ofreció una colección tranquila, cómoda, que olía a lujo casual dentro de un espíritu masculino relajado con superposición de piezas que se coordinan entre sí.
Cristina Ortiz, la española de 32 años ex directora de diseño de Prada Mujer, debutó ayer con su primera colección para la casa francesa Lanvin, donde la nota relevante fue la innovación de los tejidos, que incluyen el punto bordado entre dos capas de tul dando aspecto ligero de transparencia airosa que recuerda telarañas, el doble faz, el cachemire stretch o hilos de seda puestos encima de paneles de lana no tejida entre capas de chifón, o las lanas pintadas a mano por Loulou.
Destacan sus maxiabrigos de talle bajo y solapas pequeñas, las faldas con recogidos asimétricos, los top sin mangas con faldas largas beige con bordado de strass en los costados, las chaquetas 7-8 con pantalón estilizado encima del tobillo o el vestido de noche en punto con cuello alto y falda amplia. Evitando el gris y negro, opta por marfil, azul marino, ciruela, morado y turquesa.
Se mantiene el gris
En líneas generales, y aunque el gris se mantiene para la próxima temporada como color dominante, los tonos fuertes azul eléctrico, naranjas, fucsias y rojos se interponen, como también los tranquilos camel, topos, burdeos, azul marino o marrón.Por otra parte, quizá sea el efecto de El Niño y el cambio climatológico, pero la idea de la ropa pensada especialmente para el frío desaparece y se funde el verano con el otoño y el invierno con la primavera. Así, se ven muchas piezas sin mangas como top o vestidos en tejidos ligeros.
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