_
_
_
_

Pujol: "¿A quién debemos dejar de matar para ser más simpáticos que los vascos"?

"¿A quién debemos dejar de matar para ser más simpáticos que los vascos? ¿Cuántos atentados debemos dejar de hacer en Madrid o en Sevilla? ¿A cuántos regímenes fiscales especiales debemos renunciar?". El presidente de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol, planteó ayer estas preguntas en el transcurso de un debate al referirse al sentimiento "profundamente anticatalán" de una parte de la sociedad española, contrapuesto a las simpatías despertadas por los vascos. Pujol concluyó que el esfuerzo para mejorar la imagen de Cataluña en el resto e España deben "hacerlo los españoles".

Pujol acudió a Sallent, una localidad de la Cataluña central, con motivo del primero de los debates de Fórum Comarcal, una entidad constituida por la agencia Efe, nueve periódicos comarcales y la Asociación de la Prensa Comarcal. En su intervención, Pujol reconoció que Cataluña tiene mala imagen en España y la atribuyó a razones históricas, al hecho de que los catalanes hayan aceptado mayoritariamente pertenecer a España pero tengan una idea distinta de lo que debe ser el Estado, y a "la necesidad", dijo, "que tenemos los catalanes de negociar constantemente con Madrid".Admitido el desgaste que le supone al Gobierno catalán la negociación, Pujol advirtió a los dirigentes políticos estatales que deben cambiar de actitud si verdaderamente desean que mejore la imagen de Cataluña en España. Dirigiéndose a los políticos españoles, dijo: "Si desean que tengamos una imagen mejor, son ustedes los que deben hacer el esfuerzo; son ustedes los que deben contribuir a la integración española no sólo desde el punto de vista económico y político; son ustedes, que tienen más autoridad moral, quienes deben hacer el esfuerzo en lugar de potenciar sistemáticamente los ejemplos negativos".

Gobernabilidad

Pujol mostró su perplejidad ante el hecho de que el País Vasco tenga mejor imagen que Cataluña a pesar de la acción de ETA, y recordó que en Cataluña no se asesina a nadie y que no hay superávit fiscal ni una legislación específica en ese aspecto. Además subrayó el papel que él y los nacionalistas catalanes han desempeñado en favor de la estabilidad y la gobernabilidad del Estado, tanto con el Gobierno de José María Aznar como anteriormente, durante la etapa de Felipe González. Y puso como ejemplo que, para garantizar el futuro de España en Europa, en 1996 se comprometió personalmente ante el canciller alemán, Helmut Kohl, a votar a favor de los presupuestos generales de 1998.El líder nacionalista catalán insistió en que aun aportando el 20% más que la media de las comunidades autónomas y recibiendo el 17% menos, Cataluña está mal vista. "Hay alguna cosa profundamente anticatalana en España", afirmó, y dijo que esa actitud es "una vergüenza". "Pero no me sorprende", siguió, "porque el general Gutiérrez Mellado ya me advirtió una vez durante la transición que si los catalanes nos tirábamos al monte o aquí había un solo muerto, todo se iba al carajo".

El presidente de la Generalitat dijo ser consciente de que la permanente reivindicación de mayores cotas de autogobierno contribuye a empeorar la imagen de Cataluña, pero aseguró que esas exigencias son inevitables porque hay que negociar "lo que no se resolvió bien durante la transición". Matizó que en España también se le reconocen algunas "cosas positivas" a Cataluña. "Se nos reconoce el seny, la voluntad de modernidad, el europeísmo y algunas aportaciones que hacemos al bien general", indicó. Siguió explicando que uno de sus colaboradores volvió sorprendido de una reunión con empresarios en Madrid "porque estaban muy preocupados por la ley del catalán, a pesar de que aquel día habían matado a un concejal del PP en el País Vasco".

En la misma intervención, Pujol afirmó que la ley del catalán ha levantado poca polémica y aseguró, basándose en las escasas cartas que recibió, que "no es verdad que haya intranquilidad social en Cataluña". Dijo que le llegaron solamente siete cartas: dos consideraban la ley insuficiente y cinco exagerada; de estas últimas, tres procedían de fuera de Cataluña.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_