El Ayuntamiento quiere derribar 754 viviendas para rehabilitar Lavapiés
La reforma del barrio de Lavapiés que se puso en marcha el jueves pasado pasa por la demolición de 754 infraviviendas, repartidas en 128 edificios. Son chabolas de 20, 30 o 40 metros cuadrados, enclavadas en patios, muchas de ellas sin baño, retrete, luz o ventilación. Algún técnico municipal habla incluso de casetas de seis metros cuadrados. Para estas chabolas no habrá rehabilitación posible. La intención de la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV), organismo encargado de gestionar la puesta a punto del barrio más degradado de la ciudad, es que los habitantes de estos ejemplos de chabolismo vertical sean realojados, siempre que quieran, en viviendas protegidas.Será una operación complicada, en la que cada caso tendrá una solución particular y que durará más de los cuatro años previstos para la reforma, según el concejal de Vivienda, Sigfrido Herráez, del PP. Herráez considera que sin la demolición de estas infraviviendas "la rehabilitación de Lavapiés no tiene sentido". Estas casas insalubres se han ido construyendo en patios de vecindad. Algunas tienen más de 100 años, otras son de hace uno. Son añadidos a la estructura general de la finca. En los planos de la EMV estas viviendas se denominan "Ias del patio azul". El nombre no responde a ningún elemento simbólico, sino a que así aparecen pintados en el Plan General.
Los vecinos, según planea el Ayuntamiento, dejarán estas insalubres chabolas para trasladarse a un piso de protección oficial en el que cada metro cuadrado costará unas 90.000 pesetas (un piso de 50 metros valdrá unos 3,6 millones de pesetas). Eso siempre que quieran o puedan. En total, en Lavapiés se demolerán, si se cumplen los planes de la EMV, unos 20.000 metros cuadrados. Será una operación de cirugía urbanística: las fachadas de las fincas no se tocarán, pero se extirparán las infraviviendas que habitan su interior.
Las asociaciones de vecinos están de acuerdo con el proyecto. "Sin realojamientos no puede existir una auténtica rehabilitación. Pero para que esto sea efectivo, la EMV debe empezar a comprar edificios en el barrio para realojar vecinos", dice María Roces, responsable de Urbanismo de la Federación de Asociaciones de Vecinos.
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Ayuda para mejoras
Las subvenciones para arreglar escaleras o cimentaciones llegarán al 60% en Lavapiés
La EMV, además, dará dinero para otra clase de mejoras: por ejemplo, poner portero automático, cambiar la instalación eléctrica, instalar antena parabólica, gas ciudad o colocar, si lo permite la estructura del inmueble, un ascensor."Hay mayores que residen en este barrio y que por no bajar o subir las escaleras no salen a la calle", decía el jueves un empleado de la EMV. Para a estas mejoras los vecinos contarán con una ayuda del 50%. Los vecinos también podrán aprovechar la riada de millones para arreglar partes de su vivienda particular siempre que no sea sólo para obras de embellecimiento.
"No vamos a dar dinero para que un residente se cambie el parqué", explicaba un alto cargo de la EMV Sin embargo, el vecino podrá conseguir fondos para cambiar tuberías o tirar tabiques. También para construir un retrete o cambiar la ducha por una bañera o alicatar el baño.
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