Albright lanza en Roma una clara advertencia a Belgrado

La secretaria de Estado norteamericana, Madeleine Albright, advirtió ayer al presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic, que Estados Unidos no permitirá "que se subvierta el equilibrio" alcanzado en los Balcanes, con sus "acciones en Kosovo", en el curso de una conferencia de prensa celebrada en la sede del Ministerio de Exteriores en Roma.Albright, que llegó el viernes a la capital italiana para discutir con el Gobierno del país aliado diversos temas Internacionales, entre ellos la situación en Irak y la crisis de Kosovo, se entrevistó ayer con el primer ministro italiano, Romano Prodi, y con el papa Juan Pablo II.

Albright declaró, no obstante, que en las conversaciones bilaterales con su homólogo italiano, Lamberto Dini, no se había abordado la posibilidad de una intervención armada aliada para frenar a Milosevic, aunque advirtió que no se ha descartado ninguna opción. Tanto la jefa de la diplomacia estadounidense como Dini se mostraron de acuerdo en resaltar la urgencia de que Serbia devuelva la autonomía a la provincia de mayoría albanesa, y expresaron su deseo de que la crisis se resuelva por la vía diplomática.

Otro de los aspectos abordados en esta visita ha sido el deterioro que ha sufrido a lo largo de 1997 el proceso de paz en Oriente Medio. A este respecto, Dini se mostró de acuerdo con su homóloga norteamericana en que el proceso necesita de una nueva iniciativa. En este mismo sentido se pronunció el propio primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, durante su reciente visita a España, haciendo referencia a la posibilidad de una nueva conferencia de paz de Madrid.

Albright y Dini dialogaron también sobre Irán y las buenas perspectivas de cambio político que se han operado en ese país. Dini, el primer ministro de Exteriores de la Unión Europea que ha viajado a Teherán tras iniciarse el deshielo en el país islámico, expresó su confianza en el golpe de timón que puede producirse en Irán. Pero Albright alertó contra los peligros de "un exceso de optimismo" europeo hacia Irán.