Vidal-Quadras lanza su plataforma contra el nacionalismo catalán

Convivencia Cívica Catalana (CCC), una plataforma vertebrada en torno al rechazo a la política lingüística de la Generalitat y al nacionalismo catalán, echó a andar anoche en un hotel barcelonés al calor de una pequeña multitud. Aleix Vidal-Quadras -senador del Partido Popular- como presidente y Julio Villacorta -miembro del Consejo Nacional del Partit dels Socialistes de Catalunya como vicepresidente se comprometieron a impedir que España terminara "siendo un montón de cascotes de derribo" y lograr que fuera "una, Nación con mayúscula".Algunos diputados del PP, como Josep Maria Francás y Jacinto Vilardaga, y profesores universitarios como Iván Tubau acudieron a un acto que desbordó las previsiones de los organizadores. De las 300 sillas iniciales hubo que pasar a 1. 100, y aún quedó gente en los pasillos.

Aleix Vidal-Quadras, desplazado desde Madrid de la presidencia del PP catalán por su oposición frontal a Jordi Pujol y su política, afirmó ante un público heterogéneo que la amenaza, la descalificación y el falseamiento" eran las "contribuciones" del nacionalismo de CiU a la "convivencia en libertad".

El senador del PP dijo que los abusos de poder, aunque éste estuviera "encarnado por el 80% de los escaños del Parlamento de Cataluña" refiriéndose a la mayoría que aprobó en diciembre la ley del catalán-, habían "acabado creando una atmósfera pública excluyente y, opresiva en la que los derechos y las libertades individuales quedan supeditados a una abstracción colectiva de naturaleza arbitraria y asfixiante".

"Porque para nosotros no sólo es relevante cómo vaya España sino también, y muy principalmente, hacia dónde se dirija, aquí está Convivencia Cívica Catalana", dijo. La misión de CCC era, según Vidal-Quadras, la de impedir que España dejara de ser "una Nación con mayúscula, fuerte, prestigiada, plural y democrática" para convertirse en "tres o cuatro naciones con minúscula, débiles, marginales, pero, eso sí, rebosantes de identidad étnico-lingüística mantenida artificialmente a golpes de presupuesto y de leyes totalitarias".

El socialista Julio Villacorta se presentó, por su parte, como "único candidato por ahora" a la presidencia de la Generalitat, y se comprometió a exigir de su partido, el PSC, "una rectificación de la Ley de Política Lingüística que, de espaldas a los intereses de su base social y sin la legitimidad necesaria, aprobó en un acto de sumisión inexplicable ante Convergencia".