Condena de 13 años para el general que encabezó la lucha antidroga de México
El general Jesús Gutiérrez Rebollo máximo dirigente de la lucha contra la droga en México hasta su sorprendente detención el año pasado acusado de haberse vendido a poderosos narcotraficantes, recibió ayer una condena de 13 años y nueve meses de prisión. Su arresto resultó especialmente embarazoso para el Gobierno de Ernesto Zedillo, pues como zar antidroga, Rebollo viajó a Washington y tuvo acceso a información secreta de la agencia antinarcóticos de EE UU, que presuntamente entregó a los capos de los que cobraba. Su historia ha sido considerada como una de las páginas más negras de la corrupción militar en México.
Gutiérrez Rebollo controló durante años zonas militares estratégicas y encabezó el Instituto Nacional para el Combate a las Drogas (INCD) del 9 de diciembre de 1996 al 18 de febrero de 1997 cuando fue detenido. Durante años, Rebollo trabajó de acuerdo con el ya difunto y entonces poderoso capo Amado Carrillo, jefe del cártel de Ciudad Juárez y llamado el Señor de los Cielos.
El juez Armando Baez falló en contra del militar de 63 años, 42 de ellos al servicio de las Fuerzas Armadas mexicanas, al encontrar elementos suficientes de culpabilidad en los delitos de acopio y posesión de armas, así como de abuso de autoridad. Pero el ex zar antidrogas tiene pendientes otros cargos como delitos contra la salud (narcotráfico) y cohecho, por lo que su condena puede ser superior.
Gutiérrez Rebollo ha insistido en que es víctima de un compló político y que es inocente de todos los cargos que se le imputan. Sin embargo, las autoridades han probado que tuvo contactos directos con Carrillo. Las autoridades afirman que vivía en un apartamento que le regaló el jefe del cártel de Juárez.
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