Los arquitectos ponen en marcha un servicio para informar a los vecinos de la inspección de edificios

El Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid ha montado un servicio de información a fin de que los vecinos se enteren de las particularidades de la inspección obligatoria de edificios, una especie de ITV de las casas, que deberán acometer por orden del Ayuntamiento. El municipio aprobó el pasado viernes el borrador de una ordenanza que, cuando entre en vigor, obligará a los propietarios de casas de más de 20 años a contratar a un arquitecto o a un aparejador para que revise el edificio. Actualmente, el texto de esta ordenanza se encuentra en periodo de alegaciones. El concejal de Urbanismo, Ignacio del Río, del PP, aseguró el pasado viernes que la fecha para iniciar estas revisiones obligatorias será la de principios del año que viene.El Colegio Oficial de Arquitectos, además de informar a los vecinos que lo deseen en su sede, situada en la calle de Barquillo, 12, también ha facilitado un teléfono gratuito para consultas (900 70 30 70).

Por otra parte, el alcalde, José María Álvarez del Manzano, del PP, abogó ayer por un consenso entre los distintos colegios profesionales de arquitectos y aparejadores (profesionales capacitados para llevar a cabo esta revisión) a fin de que los precios no se disparen. El concejal Del Río calcula que los precios de esta inspección rondarán las 100.000 pesetas por bloque. También aseguró el edil de Urbanismo que se arbitrarán medidas para que los más desfavorecidos puedan llevar a cabo la revisión sin necesidad de pagar.

Los arquitectos deberán revisar, entre otras cosas, la estructura general de la edificación y de la fachada. También se inspeccionarán las cornisas inestables o los trozos de terraza sueltos a fin de evitar que puedan caerse a la calle y herir a un viandante.

El informe de la revisión se remitirá al Ayuntamiento. Allí, los técnicos municipales decidirán, a la luz del escrito, si la casa en cuestión necesita reformas o no.

En Madrid existen, aproximadamente, unos 180.000 edificios. De estos, 155.000 fueron construidos hace más de 20 años. La ordenanza estipula que la inspección tendrá que repetirse cada 10 años.

La multa por saltarse la ITV de los edificios asciende a 75.000 pesetas la primera vez. Si se persiste, esta cantidad se dobla. Si los vecinos siguen sin querer llamar a un arquitecto, será el Ayuntamiento quien lo haga, cargando luego las costas a la comunidad de propietarios correspondiente.