Lissavetzky cree "impúdico" que el PP se arrogue las viviendas del sur

Que el consejero de Urbanismo y Obras Públicas, Luis Eduardo Cortés, saque pecho a cuenta de la construcción de 20.000 nuevas viviendas en Fuenlabrada, Leganés, Getafe y Parla es "un impúdico ejercicio político de apropiación indebida". Lanzó esta acusación ayer el secretario general de los socialistas madrileños, Jaime Lissavetzky, enojado porque Cortés presumiera a principios de esta semana de la buena marcha de los consorcios urbanísticos. Estas alianzas entre la Comunidad y los Ayuntamientos "son un modelo de gestión que el PP ha heredado de la época de Leguina", se encargó de resaltar el dirigente del PSOE.Lissavetzky efectuó estas declaraciones en Fuenlabrada, flanqueado por los alcaldes de las seis grandes ciudades del sur, todos del PSOE. De las 19.600 viviendas que están en marcha en promociones como Loranca, Leganés Norte, Getafe Norte o Futura Parla, "sólo el 6%, las 1.200 del Campo de Tiro de Leganés, se han gestado en la etapa de Ruiz-Gallardón", subrayó. Por ello, Lissavetzky entiende que el consejero Cortés "realizó una venta fraudulenta" el pasado lunes, cuando alabó los consorcios urbanísticos y la buena marcha de las promociones.

"Lo de hacer retratos a Leguina está muy bien", agregó el líder de la oposición en alusión al cuadro que cuelga desde el miércoles en la sede de Presidencia, "pero eso de atribuirse lo bien que van las cosas en el sur, sin aludir a que esa política la inició el PSOE en 1993, no es de recibo". Mientras Luis Eduardo Cortés se cuelga medallas a costa del desarrollo en el cinturón metropolitano, omite, a juicio de Lissavetzky, que el Ejecutivo popular "ha disminuido la inversión de vivienda en una media de 3.000 millones de pesetas anuales" respecto a la etapa socialista. O que el Instituto de la Vivienda (Ivima) sólo invirtió el 60% de su presupuesto durante el ejercicio de 1996.

Desde la Consejería de Urbanismo se aduce que las cifras aportadas por Luis Eduardo Cortés sobre el grado de ejecución de estas promociones eran "un balance como gobierno, no como Partido Popular".