Corea del Norte acepta hablar de reunificación sin trabas ideológicas

El hermético régimen comunista de Corea del Norte dejó ayer de lado su habitual rigidez ideológica y aceptó trabajar en favor de la reunificación del país, según anuncia un comunicado emitido por la agencia de noticias oficial y que los especialistas consideran un tímido intento de apertura hacia Seúl tras la toma de posesión del nuevo presidente en Corea del Sur, Kim Dae-jung.El texto, además, muestra una tolerancia ideológica que ha sorprendido a los analistas. "En el futuro", asegura el comunicado, "respetaremos la ideología, las ideas y las creencias religiosas de las organizaciones que impulsen la reunificación del país con sentimientos patrióticos". Tras esto, Corea del Norte promete trabajar por un país unido con todo aquel que comparta esta idea, "independientemente de que sea capitalista, general del Ejército o miembro del Gobierno".

Las autoridades norcoreanas han procurado evitar con sumo cuidado cualquier crítica contra Kim, el primer dirigente opositor en alcanzar la presidencia surcoreana, en diciembre pasado. Antes de ese día, Pyongyang nunca dejó pasar la ocasión de insultar a Kim Young-sam, el anterior presidente, llamándole "traidor" y "marioneta de las fuerzas imperialistas".