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El Constitucional alemán rechaza prohibir el tabaco en los edificios públicos

Nueva derrota de los no fumadores

Pilar Bonet

El Tribunal Constitucional alemán se ha negado a proteger a los no fumadores, al rechazar la demanda de un ciudadano que consideraba lesionados sus derechos fundamentales por la exposición al humo del tabaco en los edificios públicos. La resolución del alto tribunal, adoptada el 9 de enero y difundida ayer en Karlsruhe, supone la segunda derrota de los no fumadores alemanes en pocos días.

Este mismo mes, el Parlamento (Bundestag) rechazó por escaso margen un proyecto de ley para incrementar la protección de los no fumadores en edificios públicos. El proyecto había sido presentado por un conjunto de diputados de todo el espectro político, desde la CDU (Unión Demócrata-Cristiana), que vertebra la coalición en el poder, hasta la oposición de los socialdemócratas (SPD), unidos por la sensibilidad común al problema.La industria tabaquera constituye un poderoso lobby en Alemania y colabora con los partidos políticos en el poder. En los últimos congresos estatales de la Unión Demócrata-Cristiana (CDU) en octubre de 1997 en Leipzig y de la Unión Social-Cristiana (CSU), en noviembre del mismo año en Münich, las empresas tabaqueras que actuaban como patrocinadoras repartieron generosa y gratuitamente cajetillas de cigarrillos entre los periodistas a ellos acreditados.

Según la resolución del Constitucional, una trasgresión de las obligaciones estatales de proteger a los ciudadanos sólo podría constatarse si los órganos estatales hubieran estado totalmente inactivos o las medidas hubieran sido evidentemente insuficientes. El tribunal considera que los legisladores han adoptado medidas al prohibir o limitar el hábito de fumar en lugares de trabajo y transportes públicos. Sin embargo, pone en cuestión la "existencia de suficientes datos científicos fiables sobre los riesgos para la salud del fumador pasivo".

La Magistratura Federal Laboral hizo pública esta semana una sentencia en la que reconoce a los no fumadores el derecho a pedir a sus empresas un lugar de trabajo en el que no se fume, cuando ésto no suponga grandes transtornos para la compañía. Esta sentencia, sin embargo, no reconoce el derecho automático a un lugar de trabajo libre de humos.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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