Apuntarse a un bombardeo
Fue hace siete años. Cayeron miles de bombas sobre territorio iraquí. Las más fueron a parar en viviendas; otras, en hos-Pas a la página siguiente
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pitales y guarderías, supongo que buscando armamento bajo vendas o pañales. ¿Vamos a volver a masacrar a la población iraquí? Porque -no nos engañemos- tan culpable es quien manda apretar el botón lanzando el misil como el que presta sus bases para que despeguen los aviones con su macabra y mortífera carga o los que con sus votos dan el visto bueno a estos señores de la guerra.
La diplomacia internacional tiene mucho trabajo por delante. ¿Va a volver a quedar la ONU como el pelele de Estados Unidos? Clinton no debe lavar la cara a costa de guerras sin sentido. El material acumulado de las empresas de armamento no hay que utilizarlo, hay que hacerlo desaparecer. Los ciudadanos de todos los países debemos salir a la calle, exigir parar la barbarie, porque, si no, nuestro silencio nos convierte en cómplices.
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