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España intenta evacuar a los religiosos acosados por la violencia en Sierra Leona

El Gobierno español ha puesto en marcha las gestiones diplomáticas para intentar evacuar de Sierra Leona a los religiosos que se han visto afectados por la violencia en ese país de África Occidental, así como para averiguar el paradero de los dos misioneros y el cooperante secuestrados el pasado sábado por un grupo guerrillero. El embajador de España en Senegal, José María Otero de León, precisó ayer que los esfuerzos para localizar a los secuestrados, en coordinación con otras embajadas de la Unión Europea, se centran en buscar la colaboración de las tropas nigerianas de la Ecomog (fuerza de interposición panafricana), que controlan Sierra Leona después de haber derrocado la semana pasada a la Junta Militar que gobernaba en Freetown.

Según informaciones procedentes de las congregaciones religiosas, en la actualidad hay varias monjas clarisas y cinco miembros de la Orden de San Juan de Dios, entre ellos el español José Cárdenas, refugiados en Port Loko (a unos 40 kilómetros al este de Freetown), en una zona controlada por las fuerzas nigerianas. En Kambia, cerca de la frontera guineana, se hallan otros cuatro misioneros de los Agustinos Recoletos, incluidos los españoles Santiago Marcilla y Luis Antonio Fernández. Los superiores de los Agustinos Recoletos en España no han vuelto a tener noticias de los misioneros de Kambia desde el pasado domingo.

Envío de un helicóptero

El embajador español en Senegal aseguró que los Gobiernos europeos están estudiando la posibilidad de enviar un helicóptero a Port Loko para evacuar a los religiosos. Otero de León anunció también que va a enviar a un funcionario de su embajada a Sierra Leona para que participe en las tareas de repatriación. En los registros consulares de Dakar figuraban inscritos en la actualidad 11 españoles, además de un religioso que había llegado a Sierra Leona el mes pasado.Mientras tanto, sigue sin conocerse el paradero de los misioneros Fernando Aguiló, de la Orden de San Juan de Dios, y José Luis Garayoa, de los Agustinos Recoletos, secuestrados por el Frente Unido Revolucionario (guerrilla aliada de Junta Militar) junto con el cooperante Antonio Mateo, farmacéutico de una ONG, y otros cuatro religiosos: el italiano Gilberto Ugolini, el austríaco Joseph Erhard, el camerunés Linus Diyvikuuy y Mikale Koroma, de Sierra Leona. Todos ellos se encontraban, como personal sanitario o como pacientes, en el hospital de Lunsar situado a unos 80 kilómetros al este de Freetown, cuando fueron capturados por los guerrilleros y conducidos al interior de la selva. Los diplomáticos españoles creen que los religiosos y el cooperante fueron secuestrados para que atendiesen a los heridos del Frente Unido Revolucionario.

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