La gasolinera que sufrió una explosión en Madrid es de un socio de Villanueva

La estación de servicio de la calle del Doctor Esquerdo de Madrid, donde el pasado 8 de noviembre se produjo una explosión que causó lesiones a dos empleados y a un transeúnte, es propiedad de Manuel Mateo Cardo, socio de Francisco Javier Villanueva e imputado, también en el llamado fraude de las gasolineras consistente en suministrar menos combustible del que se cobra, mediante un artilugio electrónico que altera los contadores.

La Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha decidido revisar las investigaciones realizadas hasta ahora sobre la explosión de la calle del Doctor Esquerdo, que instruye el juzgado número 32 de Madrid, para determinar si existe relación entre este suceso y el sistema fraudulento descubierto en varias gasolineras del Grupo Villanueva.La sociedad Estre SA, propietaria de la gasolinera siniestrada, pertenece a dicho grupo a través de uno de sus principales socios, Manuel Mateo Cardo. Durante la inspección posterior al accidente se descubrió que los cables eléctricos de los surtidores, que deben estar aislados entre sí, se encontraban interconectados y comunicados con el sótano de la estación de servicio, donde se produjo la explosión.

Aunque este sistema se parece al descubierto en las gasolineras presuntamente fraudulentas, hasta ahora no se ha determinado que sea el mismo. En primer lugar, porque cuando se hizo la inspección no se conocía la existencia de este sistema y, en segundo lugar, porque los investigadores se limitaron a buscar la causa de la explosión.

Ésta tuvo su origen directo en un chispazo del compresor de aire, que prendió los gases acumulados durante el llenado de los tanques de combustible. Esta operación debe realizarse con las válvulas abiertas, para facilitar la salida de los gases a la atmósfera, pero al parecer no se tomó esta medida de precaución elemental para que el llenado se hiciese con mayor rapidez.

Hasta ahora sólo ha prestado declaración el administrador de la gasolinera, Antonio Bueno Echave Susaeta, a quien el fiscal imputa un delito ecológico, que el artículo 325 del Código Penal castiga con entre seis meses y cuatro años de cárcel, y un delito de imprudencia grave con resultado de lesiones (artículo 152). La pena aplicable por este último delito dependerá de lo que determine el dictamen médico sobre la gravedad de las lesiones sufridas por los heridos.

La deflagración de la calle del Doctor Esquerdo generó contradicciones entre el Ayuntamiento de Madrid y el Gobierno regional, ambos gobernados por el PP. El alcalde, José María, Álvarez del Manzano, aseguró que la gasolinera "podía llevar a cabo su actividad y funcionaba legalmente". Por el contrario, el consejero regional de Economía, Luis Blázquez, afirmó que la estación de servicio no había pasado los preceptivos controles de seguridad tras las obras de reforma, por lo que carecía de permiso para funcionar.

El informe pericial que tiene el juzgado en su poder da la razón a la Comunidad de Madrid, y la estación de servicio continúa cerrada todavía.