Rudolf Leopold: "Me aproveché del desprecio de los críticos"
El coleccionista vienes Rudolf Leopold (Viena, 1925) fue ayer el principal protagonista de la exposición que sobre Egon Schiele se inauguró en el Museo Picasso de Barcelona. No en vano las 150 obras que integran la retrospectiva eran de su propiedad hasta que decidió donarlos al estado austríaco.Pregunta.- Su colección de pintura consta de más de 5.000 obras, entre ellas de los maestros vieneses de antes de la Primera Guerra Mundial, como Richard Gerstl. ¿Cuándo y cómo empezó a reunirlos?
Respuesta.- Acabada la Segunda Guerra Mundial; el primer cuadro lo compré en otoño del 47. Acababa de ingresar en la universidad, tenía 21 años, estudiaba Historia del Arte y me interesaba sobre todo la pintura figurativa. Pero no empecé con Schiele, entonces ni siquiera lo había descubierto. Me dedicaba a la pintura como un coleccionista apasionado pero modesto. Tres años después descubrí a Schiele y empecé a perseguir sus obras. Era el año 50 y yo tenía 24 años...
P.- ¿Por qué se concentró en él?
R.- Como todas las colecciones con carácter, ésta se formó por gusto personal. Me interesaba mucho la pintura clásica y de repente me encontré con alguien que tenía la misma técnica de dibujo, las mismas habilidades, la perfección formal y el mismo estilo que los clásicos. Schiele escribió que "el arte no puede ser moderno: el arte es eterno". Proclamar eso, en sus tiempos, ya era una anacronía, un escándalo.
P.- Dicen que no ha tenido que invertir una gran fortuna para reunir esta colección. ¿Es cierto?
R.- Soy oculista de profesión, y mi esposa también lo es. Con las ganancias de ambos ha sido posible. Piense que hasta mediados los años cincuenta Schiele estaba despreciado por los especialistas austriacos casi sin excepción, que lo consideraban obsceno, y que la crítica internacional le despachaba como "un talento local". Me aproveché de ese desprecio. Hasta que en 1995 la retrospectiva que organizamos en el Stedelijk de Amsterdam lo consagró, y entonces cambiaron un poco las cosas y las cotizaciones. En algunas ocasiones he tenido que endeudarme con los bancos para comprar algunos cuadros.
P.- ¿Por qué los ha donado al Estado?
R.- No quería bajo ningún concepto que la colección se dispersase. Cuando me muriese, en un momento u otro, mis nietos o los herederos la despedazarían. Crear una fundación para abrir un museo que albergue la colección era la única forma de mantenerla unida. Hemos donado tres cuartas partes de las obras y la otra cuarta parte ha sido adquirida por el Banco Nacional de Austria y el Estado.
P.- ¿La colección está cerrada?
R.- Schiele pintó en total cerca de 300 cuadros. De éstos, obras que se pueda considerar importantes deben de existir sólo 65. Y entre éstas, la colección cuenta con 45. De manera que comprende ya los mejores schiele.
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