Un grupo armado secuestra a dos misioneros españoles en Sierra Leona

Los misioneros españoles Fernando Aguiló y José Luis Garayoa fueron secuestrados el sábado en Sierra Leona por un grupo armado que también capturó a otros dos religiosos europeos, según confirmaron ayer fuentes de la Orden de San Juan de Dios en España. En este país de África occidental han muerto al menos un centenar de personas durante los combates que enfrentaron la pasada semana a soldados nigerianos de la fuerza panafricana de paz con tropas de la depuesta Junta Militar de Freetown.

Tres de los cuatro secuestrados trabajaban como médicos en un hospital situado a cinco kilómetros al norte de la capital de Sierra Leona, gestionado por la Orden de San Juan de Dios. A esta orden pertenecen Fernando Aguiló, que lleva 15 años en el país, así como el italiano Gilberto Ugolini y el austriaco Josep Erhard. José Luis Garayoa, recién llegado a Sierra Leona, es miembro de la congregación de los Agustinos Recoletos y estaba en el hospital como paciente.Informaciones no confirmadas indican que en el grupo de religiosos capturados se incluye también un farmacéutico español. Otro miembro de la Orden de San Juan de Dios, el cordobés José Cárdenas, logró huir durante el ataque y refugiarse en la selva junto con otros 14 misioneros y religiosas antes de dirigirse hacia Freetown.

Representantes de esa misma congregación aseguraron ayer en Roma que las dependencias de su centro sanitario en Sierra Leona fueron saqueadas durante la noche del sábado. Aunque las mismas fuentes atribuyeron estos hechos a la milicia rebelde del Frente Unido Revolucionario (RUF), que controla esa región del país y apoya a la depuesta Junta Militar, la Oficina de Información Diplomática (OID) del Ministerio de Exteriores español dijo que no había aún información sobre los autores del secuestro.

Para la OID, los misioneros han sido dados por "desaparecidos" después de ser capturados por un grupo armado, sin que hasta el momento se sepa si se ha exigido un rescate a cambio de su liberación. La Embajada de España en Senegal se ocupa de las gestiones para averiguar el paradero de Aguiló y Garayoa.

España es el primer país del mundo en número de misioneros, con más de 20.000, de los que 1.820 se encuentran en África. Muchos de ellos han sido víctimas de la violencia, como los cuatro maristas asesinados el 31 de octubre de 1996 en Zaire.

A pesar del agravamiento del conflicto armado en las últimas semanas, los religiosos europeos se habían negado a ser evacuados de Sierra Leona y decidieron mantener su labor humanitaria, según revelaron ayer fuentes diplomáticas de Madrid y Roma. En declaraciones a Europa Press, el presidente del Gobierno español, José María Aznar, expresó ayer en Córdoba, donde se encontraba con su homólogo italiano, Romano Prodi, su confianza en que "se solucione pronto" el secuestro de los misioneros.

Entretanto, los testimonios recogidos por los primeros corresponsales occidentales llegados a Freetown elevan a un centenar de muertos y un millar de heridos la cifra de víctimas durante los combates que condujeron, la pasada semana, al derrocamiento de la Junta Militar que gobernaba en Sierra Leona. Los muertos, sin embargo, han sido enterrados con inusual rapidez, ya que los depósitos de cadáveres carecen, al igual que toda la ciudad de Freetown, de suministro eléctrico.