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TENSIÓN EN EL GOLFO

Clinton rechaza la última oferta de Bagdad

Estados Unidos rechazó ayer la última oferta de Irak de abrir ocho recintos presidenciales a equipos de inspección que trabajen directamente para el secretario general y el Consejo de Seguridad de la ONU, y no para la comisión especial de desarme (Unscom), que el viceprimer ministro iraquí, Tarek Aziz, calificó como "el adversario que no puede ser el juez". La última propuesta desdice una anterior anunciada a principios de esta semana, que hablaba de la posiblidad de autorizar la inspección en 68 palacios durante un periodo de uno a dos meses.

Sadam Husein, declaró el presidente Bill Clinton, "debe permitir el completo y libre acceso de los inspectores a todos los lugares soschosos. Si no lo hace, e preparados para actuar". Mike McCurry, portavoz de la Casa Blanca, fue más explícito: "La comisión especial de Naciones Unidas necesita libre e ilimitado acceso a los lugares que necesita investigar. No es Irak quien debe establecer las condiciones para esas inspecciones".Las fuerzas que EE UU tiene desplegadas o está desplegando en la región estarán listas para el ataque hacia el próximo día 18, informó en Bahrein el general Anthony Zinni, su comandante en jefe. La Casa Blanca reiteró que no existe ningún plazo o calendario para una eventual acción militar y rechazó que se haya comprometido a respetar la tregua de los Juegos Olímpicos de Invierno, que concluyen el próximo día 22. Según el líder de la mayoría republicana en el Senado, Trent Lott, el voto sobre una eventual resolución que respalde el ataque no se producirá antes del día 24 tras la reanudación de la actividad parlamentaria.

El ex presidente Jimmy Carter se declaró contrario al ataque que planea la Casa Blanca. Para Carter, el ataque podría matar a civiles inocentes y no eliminará a Sadam y su presunto arsenal químico. "Deseo", manifestó ayer, "que podamos evitar una acción norteamericana que traerá más sufrimiento y destrucción al pueblo iraquí, que ya ha sufrido demasiado bajo un dictador".

La última propuesta de Bagdad fue anunciada ayer en El Cairo por el presidente egipcio, Hosni Mubarak, tras reunirse con el ministro de Asuntos Exteriores iraquí, Mohamed Said al Sahaf. Ocho de los recintos presidenciales estarían ahora a disposición de una comisión internacional formada por técnicos y políticos representantes de los cinco países del Consejo de Seguridad de la ONU y de los 21 que constituyen la Unscom, explicó Mubarak.

La oferta, impulsada por los representantes diplomáticos de Francia y Rusia, fue anunciada hace una semana desde Moscú, provocando un desmentido de Bagdad, lo cual colocó en una difícil situación a la diplomacia del Kremlin. Ahora, tras una semana de tira y afloja, el presidente egipcio vuelve a colocar encima de la mesa la misma propuesta, que en su día ya fue rechazada por EE UU, que reclamó el acceso a la totalidad de los palacios y sin ningún tipo de condiciones.

En Bagdad continúan los preparativos para el combate. Ayer volvieron a quemarse banderas británicas y norteamericanas, mientras 200 clérigos shiíes convocaban una guerra santa contra Occidente.

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