El 'Maine' estalla en el ordenador

El puerto de La Habana conserva su habitual quietud nocturna. No se ve ninguna columna de agua, como sería de esperar de haber explotado una mina en medio del mar. Tras la violenta llamarada, el casco del Maine se deja entrever poco a poco entre el espesor del humo. Abandonado, retorcido y destrozado, el resto del acorazado de segunda clase de la Armada de EE UU descansa en el fondo, a 36 pies de profundidad. Los submarinistas han podido encontrar la quilla, curiosamente retorcida hacia arriba, en forma de v invertida, quedando el vértice en la parte alta, y la cuaderna, destrozada, inmediatamente a proa de los pañoles, que han explotado. De los 355 hombres que formaban la tripulación han muerto 256.Cien años después, la reconstrucción gráfica en 3D del inició del incendio del Maine -basada en los documentos de las investigaciones- ha permitido recrear en una secuencia de 12 segundos el instante en que se originó el estallido. La explosión, en aguas jurisdiccionales españolas, a las 21.40 del 15 de febrero de 1898, se consumó en las entrañas del buque. No hubo testigos oculares. Los autores de la reconstrucción informática del hundimiento del Maine son Carlos Pardo y Javier Fernández, que realizan sus estudios de doctorado en el departamento de investigación avanzada y expansión tecnológica en informática gráfica de la Universidad de Valencia, dirigidos por Gregorio Martín.

"Si el hundimiento del Maine fue a causa de un sabotaje o no sigue siendo un dilema histórico. Pero a partir de la reconstrucción fidedigna de los planos y las investigaciones del momento se puede aventurar el tipo de explosión que se dio", explica Martín. La simulación gráfica permite concluir que "la explosión fue extraordinariamente violenta". La quilla, extrañamente retorcida, corrobora tesis estadounidenses que -enconcordancia con la investigación española- explican la causa de la catástrofe a partir de la combustión espontánea provocada por el calor acumulado en una carbonera adyacente al pañol de reserva. Y no como consecuencia de la explosión de una mina submarina, como concluyó la comisión oficial estadounidense.

El resultado del trabajo de reconstrucción es una animación realizada en imagen sintética, sin recurrir a técnicas de dibujo, utilizando los avances de simulación virtual. Aunque para ser exhibida en TVE el próximo sábado con motivo del aniversario del hundimiento del Maine, los realizadores del programa informático han tenido que recurrir a la técnica del cine.

"Para conseguir la sensación de movimiento hay que hacer 24 fotogramas por segundo de cada una de las 12 imágenes simuladas. El ejemplo más significativo de esto es el largometraje Toy story", explica Martín. La reconstrucción cinematográfica de la explosión y hundimiento del Maine, sin que haya sido precisa la construcción de una maqueta del acorazado, y su posterior filmación permiten avanzar en la llamada "arqueología virtual".