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Implantes, partículas y resfriado en el siglo XXI

Predecir el futuro es, por definición, una aventura arriesgada. Sin embargo, he preguntado a mis colegas de la revista Nature, y entre todos hemos sacado la cabeza del tiesto para profetizar avances científicos, tecnológicos y médicos que creemos que tienen una buena posibilidad de producirse antes del 1 de enero del año 2001. Uno no puede, desde luego, predecir lo impredecible, como los impactos de grandes meteoritos, la difusión de enfermedades desconocidas hasta la fecha o la detección de inteligencia extraterrestre. Algunos podrían decir que nuestras predicciones son optimistas contra todo realismo. Pero el futuro tiene la costumbre de sorprendernos. No hemos olvidado el sentido del humor.Tecnología. Para el 2001, muchos colegios habrán sido sustituidos por el correo electrónico, que se podría colocar como un implante en el cerebro de los niños. Los teclados de ordenador habrán sido sustituidos totalmente por secretarios electrónicos activados por nuestra voz. Microsoft lanzará un Windows Eternity (TM), un sistema operativo que se actualizará constantemente a través de la red mundial, y que cargará automáticamente el coste a la cuenta bancaria del usuario; su progreso implacable se verá sólo ralentizado por los cada vez más frecuentes atascos de Internet.

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Quizás un poco después de 2001 uno de estos ayudantes electrónicos logre aprobar el tradicional test de Turing: es decir, las respuestas que reciba el usuario no podrán distinguirse de las de un ser con sentimientos. La música y las matemáticas generadas por ordenador empezarán a ser mayores de edad, adueñándose de modo notorio de estas zonas de la creatividad humana. Esto nos divertirá y nos producirá depresiones casi en la misma medida.

Física y espacio. Los planetas que rodean a otras estrellas se habrán detectado mediante el uso de imágenes directas captadas por telescopios en tierra. Los vuelos espaciales tripulados estarán sujetos a continuos contratiempos: los problemas de la obsoleta flota de transbordadores espaciales, dificultades políticas, y el fracaso del programa espacial ruso, implican que la estación espacial Alfa no será operativa aún. Un vuelo tripulado a Marte parece más lejos que nunca. Aunque el acelerador de partículas LHC del CERN (Laboratorio Europeo de Física de Partículas, en Ginebra) no estará en pleno funcionamiento hasta el 2007, los científicos habrán encontrado rastros, con energías relativamente bajas, de la existencia de partículas de Higgs, que se cree que son responsables de la propiedad de la masa.

Y ya que estamos con el tema de la gravedad, se habrán podido detectar las primeras ondas gravitacionales producidas por acontecimientos cataclísmicos en otras partes del universo. Conoceremos el destino del cosmos porque las observaciones de supernovas distantes concretarán la historia de la expansión del universo a partir del Big Bang, lo que nos permitirá predecir qué sucederá en el futuro: si continuará tendrá y se iniciará una contracción del universo. Se determinará cuánta materia oscura contiene el universo y se habrá medido la masa del neutrino.

Medio ambiente. Continuará el calentamiento global, pero el sistema que permite que los países puedan negociar con las emisiones de dióxido de carbono -establecido en Kioto en 1997- conducirá a un nuevo periodo de cooperación internacional. Por ejemplo, un empresario fundará una compañía que remolcará icebergs a un África afligida por un calentamiento global. El programa recibirá una generosa subvención de EE UU, a cambio de que sus ciudadanos puedan seguir conduciendo grandes automóviles. Mientras tanto, el gobierno de las Islas Maldivas será financiado por un consorcio de tour-operadores, que pagará para poder hacer subir tres metros los atolones sobre pilares.

Medicina. Aunque todavía no se habrá completado la secuencia del genoma humano, la mayor parte de las características de la persona ya tendrán su mapa genético. Mientras que los gobiernos prepararán leyes sobre tarjetas de identidad con el genoma codificado cuando se haya completado la secuencia del genoma (en el 2005 o antes), muchos estarán preocupados por las implicaciones para la protección de datos, los seguros y los derechos humanos.

Por lo menos un gobierno se habrá adaptado a la realidad al generar directrices que permitan una clonación humana limitada para usos médicos. Gracias a esto y a otras innovaciones, se podrán tratar lesiones espinales incapacitantes y amputaciones, aunque no se generalizará hasta aproximadamente el año 2015.

La terapia génica para dolencias como la distrofia muscular y la enfermedad de Huntington -causadas por la mutación de un solo gen- estará empezando a aplicarse. No habrá cura para el resfriado común.

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