El socialdemócrata Schröder lanza el Nuevo Centro alemán

"Gracias Helmut, pero basta ya". Gerhard Schröder, uno de los dos posibles candidatos del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) a la cancillería federal, resumió ayer con esta frase la voluntad de su partido de desbancar al canciller Helmut Kohl en las elecciones del próximo septiembre y centró su campaña en la alternativa del Nuevo Centro. Schröder, de 53 años, quiere dejar bien claro este mensaje ya antes, el próximo 1 de marzo, cuando se celebren las elecciones regionales en el Land (Estado federado) de Baja Sajonia.

El político, que dirige actualmente el Gobierno socialdemócrata de este Estado es, según las encuestas, el único capaz de derrotar al curtido Kohl, a quien observadores veteranos no dan todavía por vencido. Ayer, en una conferencia de prensa con corresponsales extranjeros, Schröder, que se encontraba haciendo campaña electoral en Osnabrück dio detalles sobre su filosofía y orientación. Su campaña va dirigida al Nuevo Centro. El SPD, según dijo, quiere dar una doble señal en Baja Sajonia: por una parte expresar su voluntad de seguir gobernando en ese Estado federado y por otra indicar que "la era de Kohl se ha acabado".La influencia del británico Tony Blair era perceptible ayer cuando Schröder dibujó algunos de los elementos de la filosofía del Nuevo Centro. En un intento de disolver el esquema clásico de las clases sociales, el líder socialdemócrata se dirige a aquellas capas del empresariado y de los trabajadores capaces de tener iniciativa y dispuestos a colaborar.

Para aspirar a la cancillería federal, Schröder se ha puesto el listón muy alto. No competirá, dice, si los resultados de su partido frente a la Unión Demócrata Cristiana (CDU) y el candidato local, Christian Wulss, se deslizan dos puntos por debajo de la mayoría absoluta que obtuvo en 1994, cuando alcanzó un 44,2% de los votos. Ayer Schröder dijo que las encuestas daban al SPD entre el 43% y el 46% de las expectativas de voto, frente al 35%-39% que le corresponderían a la CDU y el 7%-9% que pueden llegar a alcanzar los Verdes.

Baja Sajonia es el segundo Estado del país por superficie y el cuarto por el número de habitantes. Durante la guerra fría fue el Estado alemán que, con algo más de 500 kilómetros, tenía la frontera más larga con la República Democrática Alemana.

Unidad de Alemania

Schröder reconoció ayer los méritos de Kohl en lo que se refiere a la unidad de Alemania y la integración europea, y trató de demostrar que una de sus principales preocupaciones es mantener puestos de trabajo y crear puestos de formación profesional. En función del mantenimiento de los empleos, el político defendió su reciente decisión de gastar más de 1.000 millones de marcos (80.000 millones de pesetas) de fondos públicos para intervenir en la acería Preussag Stahl.Esta medida intervencionista, tomada en vísperas de los comicios, ha confundido a muchos de los que veían a Schöder como un liberal encubierto. El político dijo que tenía intención de reprivatizar la empresa este mismo año.

El euro no desempeña un papel en las elecciones de Baja Sajonia, según afirmó Schröder, quien advirtió que la moneda única tendrá que ser tan estable como el marco para legitimarse. Algunos elementos del mensaje electoral de Schröder quedaron en evidencia ayer en Osnabrück.

El político valoró positivamente los fundamentos del modelo alemán, pero dijo que éste estaba necesitado de cambio. Alemania y lo alemán, en su boca, se convirtieron en palabras cargadas de contenido positivo, incluso cuando las apariencias sean problemáticas. La reunificación alemana cuesta, según dijo, 150.000 millones de marcos (más de 12 billones de pesetas, aproximadamente) al año. Pero Schröder se preguntó qué país del mundo puede permitirse pagar esa suma durante ocho años sin arruinarse.