Starr quiere citar a agentes del Servicio Secreto en el 'caso Lewinsky'

El equipo de abogados del fiscal independiente Kenneth Starr se ha reunido con el director del Servicio Secreto de EE UU, Lewis Merletti, para discutir la posible citación ante un gran jurado de agentes que puedan haber presenciado "actos íntimos" entre el presidente Bill Clinton y la becaria Monica Lewinsky en 1996.

El Servicio Secreto es un grupo dependiente del Tesoro de EE UU, cuyos empleados protegen físicamente al presidente y otros altos cargos y tienen un acceso sin igual a los entresijos de la Casa Blanca.

Varios medios de comunicación norteamericanos han publicado en los últimos días que algún miembro o miembros de esa agencia pudieron ser testigos de los supuestos encuentros sexuales del presidente y Lewinsky.

Este extremo del escándalo perdió credibilidad cuando el diario Dallas Morning News tuvo que desmentir una información propia en tal sentido. Sin embargo, ayer la cadena de televisión CNN reavivó la posibilidad de que se cite a agentes del Servicio Secreto al informar sobre la reunión con Merletti.

No hay ninguna ley que impida a un miembro del Servicio Secreto testificar en contra de un presidente y existe un precedente en el caso Watergate. Pero ésta sería la primera vez en que se pediría un testimonio presencial de agentes a quienes irónicamente se paga por sacrificar su propia vida en casos extremos, como ocurrió en 1981 en el atentado en el que resultó gravemente herido el entonces presidente Ronald Reagan y murió un guardaespaldas.

Después de que el reportero Seymour Hersh publicara el año pasado su libro sobre los escándalos sexuales de John F. Kennedy The dark side of Camelot, en el que se incluían revelaciones de agentes del Servicio Secreto, el propio Merletti envió cartas a 3.700 miembros y ex miembros advirtiendo que tal conducta deteriora la calidad de su oficio y su relación con las personas a quienes protegen.