Los precedentes de Canadá, Bélgica y Alemania
La reclamación de la Generalitat catalana tiene dos precedentes matizados en Europa y otro en Norteamérica: Bélgica, Alemania y Canadá respectivamente.
Bélgica cuenta con tres ministros de Cultura, uno por cada comunidad -flamenco, valón y germanófilo- representados en la Conferencia General de la Unesco -la asamblea o institución principal que reúne a los Estados- y los restantes foros culturales internacionales, según fuentes próximas al organismo cultural de la ONU.
Los tres ministros de Cultura de cada una de las comunidades belgas tienen la facultad de acudir simultáneamente a los foros. Sin embargo, Alemania sólo cuenta con un solo representente en la Conferencia General de la Unesco, en nombre de todos los landers o comunidades. El representante es rotatorio y elegido por los landers.
Fórmula intermedia
La fórmula propuesta por la Generalitat catalana se sitúa entre la alemana y la belga. Supera la fórmula alemana al pretender que la Generalitat tenga presencia propia en los foros culturales internacionales. Pero no alcanza el nivel de representación de la belga, donde cada comunidad tiene un peso similar. Según la propuesta catalana, la Generalitat formaría parte de la delegación española.El Gobierno no tiene aún una posición definida ante esta reclamación. El PSOE, sin embargo, apuesta por una fórmula similar a la alemana. Defiende que sea la Conferencia Sectorial de Asuntos Europeos -organismo en el que están representados el Gobierno y las 17 comunidades autónomas- la institución de la que surja la representación. También defiende la presencia de la figura del agregado u observador autonómico en estos foros internacionales.
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