El juez manteandrá su competencia

El juez Baltasar Garzón mantendrá con toda probabilidad la competencia en el caso que investiga sobre los crímenes cometidos durante la dictadura argentina. El magistrado ha venido sosteniendo la existencia de delitos de terrorismo y genocidio, cuya persecución por parte de los tribunales españoles es posible desde 1985.

Garzón estima que algunos de los delitos, como las desapariciones por secuestro, perviven en el tiempo, ya que los secuestrados no han aparecido todavía, por lo que son perfectamente perseguibles conforme a la ley Orgánica del Poder Judicial de 1985. Y ello en relación con los hechos cometidos en Argentina.

El magistrado considera que su jurisdicción puede ser directa si, de acuerdo con datos que se están investigando, se demuestra que algunos de los hijos de los desaparecidos que nacieron en la Escuela Oficial de Mecánica de la Armada (ESMA) y fueron entregados a militares argentinos se encuentran en España.

Respecto a la postura de la Fiscalía sobre que los delitos de terrorismo tienen que tener como finalidad subvertir el orden constitucional español o alterar la paz pública española, Garzón recuerda que el fiscal jefe mantuvo la competencia de la jurisdicción española en algunos casos, como el caso del Achille Lauro, cometido por terroristas palestinos en aguas internacionales, y que sin duda tampoco pretendía atacar el sistema político español vigente el aquel momento, ni afectaba a la paz en territorio español.

El juez no ha adelantado sin embargo cuál será su postura, que no se conocerá hasta el 20 de marzo, aproximadamente, aunque ya en junio de 1996 precisaba lo siguiente: "De los datos que se aportan en la denuncia y querellas presentadas, queda claro, dejando al margen la dimensión del terrorismo de Estado, que nos encontramos ante crímenes contra la Humanidad, cometidos de forma sistemática y premeditada por grupos paramilitares ( ... ) mediante la eliminación física y el secuestro masivo de ciudadanos en forma coordinada, organizada y eficaz".