Aznar afirma que con el actual sistema fiscal "Ios ricos no pagan" impuestos
El presidente del Gobierno, José María Aznar, inspector de Hacienda en excedencia, afirmó ayer que con el actual sistema fiscal "los ricos no pagan" impuestos en España. Tan rotunda declaración la hizo para justificar la reforma fiscal que se dispone a emprender su Gobierno y descalificar la críticas de la oposición, que dijo que está dispuesta a "dinamitar" el debate con su argumento de que se trata de una "contrarreforma" en beneficio de las rentas más altas. Eso es una "necedad", señaló, porque "según el IRPF, en España no hay ricos". El presidente del Gobierno apuntó que la reforma fiscal sólo tiene sentido cuando afecta a la inmensa mayoría, que son las clases medias. Aparentemente ahí está uno de sus objetivos para ganar, con mayoría absoluta, las próximas elecciones generales.
ENVIADO ESPECIALAznar aprovechó la mañana de su última jornada en Varsovia para reunirse con la prensa española que le ha acompañado en su visita. Relajado, consciente de que va creciendo "la brecha" entre el PP y el PSOE en las encuestas de opinión, Aznar anunció su decisión de poner al "país en forma" en los dos años que restan de legislatura antes de buscar la mayoría absoluta.El programa de esa puesta en forma incluye las reformas fiscal y del mercado de trabajó. El objetivo no es otro que adaptar el país para la moneda única, lo que va a suponer, en su opinión, "más esfuerzos que la reconversión que se hizo para el ingreso en la Comunidad Europea". La reforma estructural, para la que cuenta con sus aliados nacionalistas vascos y catalanes, irá en el sentido de las recomendaciones del último informe de la OCDE, que pide austeridad en pensiones y salarios y despidos más fáciles y baratos. Todo ello va a exigir "mucho diálogo económico y social".
Aznar señaló que en el último año se han producido dos revoluciones en España: por un lado, el descenso de la inflación, que ha llegado al 2%, y de los tipos de interés; por otro, la reforma de la fiscalidad para la pequeña y mediana empresa. "Ahora ha llegado el momento de los ciudadanos", anunció para explicar la reforma del IRPF. Su idea, según apuntó, les favorecer a los declarantes medios, que tienen ingresos entre 3 y 3,5 millones de pesetas. Aznar dijo que del grueso de los contribuyentes algunos dejarán de declarar, y los que tengan que pagar pagarán menos. Es "una operación de futuro", agregó. "Hemos actuado sobre el gasto y ahora lo haremos sobre el ingreso".
Reducción del déficit
Cuando se le recordó que el informe de la OCDE recomendaba no tocar la política fiscal, el presidente discrepó y dijo que únicamente recomienda "acompasar la reforma fiscal a la reducción del déficit".Para llevar a cabo este programa parece contar con el apoyo decidido tanto del nacionalismo catalán como del nacionalismo vasco y con el "optimismo político y económico" que detectan los sondeos. Es lógico, en su opinión, que esta coyuntura tan favorable se refleje, en beneficio del PP, en los sondeos. de opinión. Ello no quiere decir que vaya a convocar elecciones anticipadas. "Esto no depende sólo de mí", matizó, pero su decisión de agotar la legislatura "está encima de la mesa".
Aznar calificó de "muy buena" y "excelente" su última entrevista con Jordi Pujol, y "buena, con un matiz diferente" la que tuvo con Xabier Arzalluz, presidente del PNV, y el lehendakari José Antonio Ardanza la víspera de su viaje a Polonia.
Además de reiterar su fe en el diálogo con sus socios nacionalistas incluso si tuviera mayoría absoluta- Aznar dijo que en su última entrevista con los nacionalistas vascos les recomendó que aprovechen la coyuntura, ya que se empieza a ver "la salida del túnel".
Aznar reconoció que en su entrevista con Pujol salió a relucir el nombre de Felipe González, pero dijo que no fue él quien lo sacó. "Hablamos dos minutos", precisó, y los debió ocupar Pujol, que fue el que había visto a González. Aznar no quiso decir sobre qué trataron. Preguntado sobre si la situación de González era comparable a la del histórico dirigente de Solidaridad, Lech Walesa, que se resiste a abandonar la actividad política y con el que se entrevistó el martes en Varsovia, respondió: "No son casos parecidos; González no creo que llegue a ser nunca ni residente de la República ni Premio Nobel de la Paz".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.