Hacienda cambiara sus sellos oficiales tras la estafa millonaria de los tributos.
El consejero de Hacienda, Antonio Beteta, implantará en breve un nuevo sistema para dificultar la falsificación de los sellos oficiales que utiliza la Dirección General de Tributos en la. certificación de los pagos de los impuestos regionales.
"Estoy pensando en cambiar esos sellos cada tres meses añadiendo algún número de serie o algo parecido. De esa manera se complicaría mucho el trabajo de los falsificadores y, aunque a nosotros nos supondría un sobrecoste, sería mínimo en relación con el daño que, como se ha demostrado, se puede causar", declaró, ayer Beteta a EL PAÍS.
El Juzgado de Instrucción número 11 de Madrid investiga desde hace semanas a la gestoría Grupo Gestión por un presunto delito de estafa evaluado en mil millones de pesetas. La falsa gestoría (no estaba inscrita en el Colegio de Gestores Administrativos de Madrid) se quedaba con el dinero de sus clientes y falsificaba los sellos de la Dirección General de Tributos para no levantar sospechas.
Cuando la Administración cambió sus sellos oficiales, en 1997, y la gestoría intentó hacerse con los nuevos sellos, el aviso de una imprenta a la Consejería de Hacienda destapó el fraude. Beteta ha certificado ya que, entre 1993 y 1996, los afectados por la presunta estafa son 557, que pagaron a la gestoría 381 millones que nunca llegaron a las arcas regionales. "Téniendo en cuenta que aún nos queda analizar los datos de 1990 a 1993, los estafados serán más de mil", explicó el consejero de Hacienda.
La Comunidad afirma que el fraude afectó a la Administración central entre 1990 y 1993
El consejero de Hacienda, Antonio Beteta, no renuncia a cobrar el dinero que se quedó la gestoría, aunque todavía no puede iniciar la reclamación a los clientes estafados. Los responsables regionales no podrán reclamar el pago de esos tributos hasta que no haya resolución judicial firme respecto a la legalidad o ilegalidad de los trámites administrativos de la falsa gestoría.El fraude descubierto por la Consejería de Hacienda roza el millón de pesetas de media por cliente. El impuesto de transmisiones patrimoniales grava la compra de un inmueble con el 6% de su valor. Ejemplo: a un piso de 30 millones le corresponde un impuesto de 1.800.000 pesetas.
Los trabajadores de la Consejería de Hacienda han cotejado las bases de datos de la falsa gestoría con los listados de la Dirección General de Tributos. Ese trabajo aún no ha finalizado, pues en los archivos de la gestoría se hallaban expedietes desde 1990. La Comunidad no empezó a gestionar los tributos hasta 1994. Hasta entonces, quien sufrió el fraude por la falsificación de sellos fue la Administración central.
Los datos de aquel periodo permanecen guardados en el archivo de la Agencia Tributaria en la calle de Guzmán el Bueno de Madrid. Los funcionarios autonómicos recuperarán estos archivos en los próximos días para cruzar los datos con los recibos de la falsa gestoría.
"Cuando la Administración central nos cedió la gestión de los tributos también nos traspasó sus litigios", explica Beteta. Por esa razón, la Consejería de Hacienda está interesada en averiguar el montante del fraude cometido entre 1990 y 1994. Cuando haya resolución judicial reclamará los impuestos impagados durante ese periodo.
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