Pinochet desafía a los partidos democráticos y retrasa la entrega del mando militar

, El general Pinochet dio ayer otra muestra de su arrogancia al comunicar al Gobierno que no abandonará la jefatura del Ejército el 26 de enero, en contra de lo que había acordado con el ministro de Defensa, Edmundo Pérez Yoma, y anunciado el presidente Eduardo Frei el pasado 30 de diciembre. El plazo para que Pinochet cese expira el 10 de marzo. El presidente del Partido Socialista, Camilo Escalona, calificó de "cobarde" a Pinochet, porque, "quiere amedrentar al país". El Ejército insistió en que la decisión es "constitucional" y Frei hizo un llamamiento a la calma.

La sorpresiva decisión del antiguo dictador, revelada por el senador democristiano Andrés Zaldívar, es consecuencia directa de, la reciente acusación constitucional presentada por cinco diputados de la Democracia Cristiana (DC), el principal partido de la coalición de Gobierno en Chile, para impedir su futura incorporación al Senado con escaño vitalicio cuando deje el mando del Ejército.Es asimismo, la primera respuesta del general al juicio politico en su contra que tuvo lugar ayer en una sesión especial del Congreso chileno, en el que todas las fuerzas de la Concertación gubernamental enjuiciaron el papel político de Pinochet en los ocho años de transición. El mensaje de Pinochet ha sido claro: se irá cuando él quiera. El número uno envió un aviso al Congreso. Era, sin duda, su manera de condicionar el debate en el Congreso. El retraso de la salida de Pinochet del Ejército deja en entredicho al propio presidente Eduardo Frei y a su ministro de Defensa, Edinundo Pérez Yoma, que habían proclamado la retirada del general antes del plazo previsto para facilitar el ascenso del nuevo comandante en jefe, el general Ricardo Izurieta. Frei intentó ayer quitarle importancia al anuncio de Pinochet al decir que el aplazamiento de su retirada no entorpece las relaciones cívico militares. Frei pidió a la sociedad chilena, y en particular a los políticos, "responsabilidad y madurez", cualidades que el mandatorio chileno considera que han "faltado" en las últimas semanas.

El ministro del Interior, Carlos Figueroa, se apresurase ayer a subrayar que Pinochet hace uso de sus prerrogativas constitucionales, y que que no le preocupa el retraso de su retirada del Ejército.