El portavoz de Sanidad del PP propone un debate social sobre la eutanasia

, El portavoz de Sanidad del PP en el Senado, Enrique Bellido, defendió ayer que se abra un debate en la sociedad sobre la eutanasia. "No hay que tener miedo" a hablar "en profundidad", dijo. No obstante, el ministro de Sanidad, José Manuel Romay, advirtió de que la suya es "una apuesta por la vida", mientras que el PSOE insistía en estar en contra de la eutanasia, que IU defiende. El debate está de hecho abierto tras la muerte del tetrapléjico Ramón Sampedro, de 55 años, que luchó durante años por su derecho a la eutanasia y en cuya muerte familiares y amigos ven una mano amiga.

Tanto Bellido como el ministro de Sanidad insistieron ayer en que la postura del PP es defender la vida. Bellido recordó que la eutanasia activa en España "no está ni reconocida ni admitida", a pesar de lo cual "hay campo para el debate", según informa Efe.El portavoz socialista en el Congreso, Juan Manuel Eguiagaray, reiteró la posición del PSOE contraria a la eutanasia. IU, sin embargo, se manifestó claramente a favor, como explicó la portavoz de Sanidad, Angeles Maestro, quien afirmó que las personas tienen derecho a "morir con todas las garantías". Maestro cree que la sociedad debe garantizar ese derecho, individual.

Ésa era la opinión también de Ramón Sampedro, un hombre que quedó tetrapléjico a los 25 años y que pasó los últimos 29 de su vida inmovilizado en una cama hasta que en la mañana del pasado lunes le encontraron muerto.

La opinión unánime de vecinos, familiares y de su amiga más próxima, Ramona Maneiro, seguía siendo ayer la de que el coruñés Sampedro obtuvo finalmente la tan ansiada ayuda que esperaba para poner fin a su vida. Ramona Maneiro es la mujer que gestionó su traslado, en noviembre pasado, desde su lugar natal, en Porto do Son, a una vivienda de Boiro, una circunstancia que hizo cambiar también su vida, siempre recluida en la casa familiar.

Firme voluntad de morir

Nadie cree que Sampedro muriera de causa natural ni que él, solo en la casa, pudiera provocar su propio fin, pero tampoco nadie aventura cuál pudo ser la mano que le ayudó a dar un paso que venía reclamando en los últimos años. El juzgado de instrucción número 2 de Ribeira ha abierto una investigación sobre las circunstancias en que se produjo el fallecimiento. Al cadáver le fue practicada ayer la autopsia en el instituto de medicina legal de la Universidad de Santiago, cuyos resultados aún se demorarán unos días. Según las declaraciones hechas a Canal + por el forense José Blanco Pampín, los primeros datos apuntan a la participación en la muerte de Sampedro de terceras personas. Al término del análisis forense está previsto trasladar el cuerpo de Sampedro a su lugar natal de Xuño-Potto do Son donde está previsto sea enterrado hoy.Ramón Sampedro vivía desde noviembre en Boiro, en un piso que compartía con Guadalupe Maneiro, hermana de su amiga Ramona, y con el novio de aquélla. La pareja abandonó este domicilio la semana pasada por falta de intimidad, debido a la abundancia de visitas que recibía Sampedro. La familia no duda de que su fallecimiento, asistido o no, es consecuencia de su firme voluntad de morir, de la que dejó testimonio en una singular batalla judicial y en su libro Cartas desde el infierno, así como en numerosas entrevistas con periodistas de todo el mundo. El fallecido dejó una última muestra de sus reflexiones en un vídeo dirigido a la familia y que la Guardia Civil ha analizado antes de ponerlo a disposición judicial.

La Asociación Derecho a Morir Dignamente señaló ayer que, al margen de los resultados a que puedan llegar los forenses, "es innegable que Sampedro ha ayudado mucho a eliminar los tabúes que existen contra las personas que toman su misma opción".