Los 45 cargos electos del PP en Guipúzcoa llevan desde ayer escolta de una empresa privada

Los 45 cargos electos del PP en Guipúzcoa -entre ellos 34 concejales- llevan desde ayer escolta personal por imposición de la dirección del partido. Todos los guardaespaldas -a excepción de los policías que custodian a José Eugenio Azpiroz, diputado nacional, y a Ricardo Hueso, presidente provincial del PP- pertenecen a una empresa de seguridad privada, a. la espera de que en las próximas horas sean relevados por ertzainas. "Les he pedido uno a uno a todos los concejales y cargos electos", declaró ayer Hueso, "que no rechacen la protección, al menos hasta que la situación mejore".

El presidente del PP de Guipúzcoa expresó ayer a EL PAÍS su confianza "total y absoluta" en la profesionalidad de los policías autónomos, no así en las órdenes que reciben. "No sé si es por cobardía o por algo peor que no quiero ni pensar, pero no entiendo por qué los responsables políticos de la Ertzaintza son a veces tan tolerantes con los destrozos callejeros de los simpatizantes de ETA".Ricardo Hueso está seguro de que la protección de la Ertzaintza no se limitará a los cargos de Guipúzcoa, sino que cubrirá -de una forma más o menos intensa- a todos los políticos del PP en Euskadi. "Lo único que le solicitamos con fuerza a Jaime Mayor Oreja en la reunión del sábado pasado fue que queríamos protección pública, el mismo trato que cualquier otro ciudadano vasco amenazado por ETA y bajo un peligro claro de ser asesinado", explica. "Si el policía pertenece", zanja el presidente del PP de Guipúzcoa, "a las Fuerzas de Seguridad del Estado o al Gobierno vasco, eso nos da absolutamente igual". No obstante, Hueso considera que, además de a las personas, la policía vasca debe proteger también las sedes del partido y realizar labores de contravigilancia (control periódico de los lugares frecuentados por los cargos).

La cúpula de Interior del Gobierno vasco celebró ayer una reunión -presidida por el consejero, Juan María Atutxa- para rediseñar el plan de protección policial a los políticos del PP amenazados por ETA, a raíz del acuerdo alcanzado el pasado sábado con el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja. Agentes de paisano de la Ertzaintza irán relevando progresivamente en los próximos días a los escoltas privados que acompañan a los concejales y demás cargos públicos de Guipúzcoa y otras zonas del País Vasco. No obstante, la dirección del PP no tiene previsto prescindir todavía de la seguridad privada, aunque sí deberá encomendar a los guardaespaldas otras labores de vigilancia.

Ricardo Hueso asegura que, pesar del miedo lógico a la acción de los terroristas, la situación del PP en Guipúzcoa -donde ETA ha asesinado a dos concejales en el plazo de un mes y lo intentó con una concejal, dejando herido a us guardaespaldas- es muy esperanzadora. "Nadie se va a ir de aquí- todos están decididos, unos'con más miedo y otros con menos, a seguir. trábaj ando en sus ayuntamientos. Vamos a cubrir lo antes posible las vacantes dejadas por José Luis Caso y, José Ignacio Iruretagoyena", promete. Lucía Peralta, la tercera de la lista del PP en Zarautz y virtual sustituta del concejal, asesinado el pasado viernes, ya ha dicho que está dispuesta a dar el paso. Dice Ricardo Hueso: "Yo comprendo y lo sé por experiencia personal, que es muy desagradable ir al parque con tu hijo pequeño, a la compra o a dar un paseo y estar permanentemente acompañado de un hombre con una pistola. Pero ahora mismo no hay más remedio. Así se lo he dicho a todos uno a uno, y lo han aceptado".

Nuevos afiliados

El presidente del Partido Popular de Guipúzcoa ofrece varios datos para demostrar que la militancia no se arredra a pesar de lo grave de la situación. "Hoy mismo", manifiesta con cierto orgullo, "han venido dos personas a afiliarse al partido, y tras el asesinato de Miguel Ángel Blanco recibí más de 50 ofrecimientos de militantes o simpatizantes que están dispuestos a ir en las listas en las próximas elecciones".El Partido Popular, sin dejar de ser todavía un partido de escasa militancia en Euskadi, consiguió incrementar durante 1997 en un 20% el número de sus afiliados en Guipúzcoa.