Los efectos de la crisis comienzan a sentirse en Europa
La persistencia de la crisis de Asia comienza a reflejarse en las economías europeas. El presidente francés, Jacques Chirac, expresó ayer sus temores de que esta crisis tenga un impacto negativo sobre el crecimiento europeo, aunque no cuantificó su importancia.Los países miembros del Grupo de los Diez expresaron ayer sus deseos, a través del presidente del Bundesbank, Hans Tietmeyer, de que se produzca una rápida recuperación de la confianza en Asia para suavizar el impacto de la crisis, que variara en cada uno de los distintos países industrializados.
Tietmeyer afirmó que las espectaculares devaluaciones de las monedas asiáticas significarán que "la competencia sobre los precios va a ser fuerte", especialmente para las economías europeas, "lo que quiere decir que las reformas estructurales son más urgentes".
La economía británica mostró signos de debilitamiento tras la publicación de cifras inquietantes para la industria, que se ve perjudicada por la fortaleza de la libra esterlina. Así, la producción industrial descendió un 0,4% en noviembre respecto al mes anterior y sólo ha progresado un 1,5% sobre los 12 meses anteriores.
En Alemania, la agravación de la crisis está inquietando a la industria, que también comprueba una pérdida de competitividad de sus productos a nivel mundial.
"Es evidente que el impacto de la crisis asiática será más fuerte de lo que se imaginaba. Los bancos alemanes están muy comprometidos en la región y las empresas, que participan en grandes proyectos de infraestructuras, van a ver cómo algunos de éstos se congelan o se retrasan", piensa Detlef Boehle, de la Cámara de Comercio Alemana en Bonn.
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