Aznar elude criticar a la Ertzaintza: "Lo que tenía que decir al 'lehendakari' ya se lo he dicho"

El presidente del Gobierno, José María Aznar, deslizó ayer, en términos deliberadamente muy prudentes, su insatisfacción, con la protección de los cargos públicos del Partido Popular en el País Vasco. Aznar, eso sí, puso énfasis en su apoyo público a la Ertzaintza y, sobre todo, en su llamamiento a la sociedad vasca para que se movilice contra el terrorismo. Aznar resumió su preocupación por la seguridad en Euskadi y su deseo de no polemizar en público sobre ese asunto con esta frase lacónica: "Lo que tenía que decir al lehendakari Ardanza ya se lo he dicho".

En un perceptible deseo de mostrar a ETA que sus zarpazos no logran alterar la normalidad democrática, el presidente del Gobierno mantuvo ayer todos los actos previstos con anterioridad para su visita a La Rioja.Inició la jornada con una visita al Consejo Regulador de la Denominación de Vino de Rioja, donde a las 9 de la mañana bebió un vaso de tinto de la cosecha del 97, paseó por las calles que frecuentaba cuando estaba destinado como inspector de Hacienda en Logroño, visitó las obras del hospital en construcción en Calahorra y presidió una reunión de la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Culturales. Una cita en la que le arroparon ocho ministros, en el monasterio de San Millán, cuna del castellano.

En una breve comparecencia ante los periodistas, Aznar enfatizó su petición de que la sociedad vasca se movilice, "porque puede ser decisivo", contra la violencia. Fue cuando exhortó a asistir a los actos de repulsa contra el terrorismo en cualquier punto de España.

Preguntado sobre si desea una mayor diligencia de la Ertzaintza para proteger a los cargos del PP en el País Vasco, Aznar rehuyó emplear expresiones que implicaran directamente una crítica. Recordó que la misión de toda fuerza de seguridad, ya sea Guardia Civil, policía autonómica o policía municipal, es garantizar la protección de los ciudadanos y reconoció su interés porque en esa tarea la Ertzaintza trabaje en el futuro con la mayor diligencia y eficacia.

Tras expresar en dos ocasiones su apoyo a esta policía autonómica, resaltó que lo que él desea "fervientemente" en estos momentos es la movilización de la sociedad.

Aznar eludió polemizar con los nacionalistas catalanes en relación con las medidas concretas para rebajar la presión fiscal pero aclaró que forman parte de la corresponsabilidad fiscal de la financiación autonómica. Es decir, transmitió a CiU que esta financiación está concernida por las medidas que el Gobierno tomará para cumplir los estrictos criterios de convergencia de la Unión Europea.

Aznar se desmarcó, en términos diplomáticos, de la sugerencia realizada la víspera por Manuel Fraga para garantizar mejor la seguridad en el País Vasco -con una intervención directa del Gobierno central- y señaló que el presidente de la Xunta y fundador del PP se limitó a leer un artículo de la Constitución. Aznar se deshizo en elogios hacia la prosperidad de La Rioja, comunidad que, según dijo, ha crecido en el último año por encima de la media nacional en empleo y renta per cápita. Conocido aficionado al vino de la Ribera del Duero, que ha divulgado cuanto ha podido -lo que llevó a que le transmitiera una queja el Consejo Regulador del Rioja-, ayer visitó la sede de este organismo. Allí elogió los vinos de Rioja y aseguró que son una "bandera de calidad de España en el mundo".