Oleada de refugiados tras la matanza en Burundi
Cerca de 7.000 personas han huido de la zona de Rukamuru, cerca del aeropuerto de Bujumbura, la capital de Burundi, tras el ataque el día de Año Nuevo de los rebeldes hutus que provocó al menos 284 muertos. Los rebeldes negaron ayer haber causado la matanza y acusaron al Ejército burundés de haber asesinado a más de 500 personas. El portavoz de los rebeldes en Bélgica, Jerome Ndiho, dijo que habían muerto 280 soldados en el ataque, el más contundente desde que, en julio de 1996, el mayor tutsi Pierre Buyoya recuperara el poder
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