Una constructora iniciará la rehabilitación de Daoiz y Velarde a cambio de suelo para casas

La rehabilitación de los cuarteles de Daoiz y Velarde (Retiro), una donación del Ejército al Ayuntamiento que languidece desde hace ocho años, comenzará este año. La vieja idea del Ayuntamiento, convertir los edificios en un polideportivo, dejará de ser, por fin, una idea. En virtud de un convenio, la constructora Prasa comenzará a rehabilitar una de las naves a cambio de dos parcelas cercanas al complejo para edificar viviendas. IU pide "una inversión de verdad y no un apaño", y denuncia que el Ayuntamiento pierde 650 millones con el convenio.

El acuerdo fue rubricado el pasado 12 de diciembre y estipula que la empresa Prasa, a cambio de dos parcelas de terreno para construir viviendas, se compromete a rehabilitar una de las naves de los cuarteles de Daoiz y Velarde, concretamente la denominada E Será el primer paso para convertir los viejos cuarteles en el gran polideportivo prometido hace ocho años por el municipio y reclamado desde siempre por los vecinos del distrito de Retiro.La constructora también se compromete a demoler las cercanas cocheras de la Empresa Municipal de Transportes (EMT), actual sede de la Federación Nacional de Karate. Lo más probable, según apunta el texto del convenio, es que esta federación acabe en la nave rehabilitada. El solar vacío que resulte de la demolición de las antiguas cocheras de los autobuses se convertirá en un parque.

La empresa constructora invertirá en la rehabilitación de la nave un máximo de 294 millones de pesetas. El Ayuntamiento, además, recibe dos parcelas próximas a los cuarteles, propiedad de Prasa, que miden 11.000 metros cuadrados y que servirán para añadir más centros y edificaciones al polideportivo. En total, todo lo que recibe el Ayuntamiento de Prasa vale, según el texto del convenio, 842 millones de pesetas.

La empresa constructora, a cambio, se hace con dos parcelas, hasta ahora propiedad del municipio, que miden en total 21.400 metros cuadrados. El convenio apunta que, a 70.000 pesetas el metro cuadrado, que es lo que se consigna en el texto, el valor de los terrenos que pasan a manos de Prasa asciende a 1.498 millones de pesetas.

El concejal de IU Franco González criticó ayer el hecho de que el Ayuntamiento "siempre pierda dinero con este tipo de convenio". Unos 656 millones en ese caso, según González, quien también aludió al reciente acuerdo de permuta de fincas firmado entre el Arzobispado y el alcalde, en el que el municipio "perdió" unos 500 millones. "Lo que exigen IU y los vecinos de la zona es un polideportivo de una vez y no un convenio que permite que una empresa se cuele de rondón en la operación", añadió el edil.

El Ayuntamiento ha prometido para los próximos años una inversión que rondará los 1.000 millones a fin de rehabilitar completamente los inmuebles. Los responsables municipales sí tienen claro en qué se convertirán las abandonadas instalaciones: el 50% del terreno, como mínimo, se destinará a usos deportivos; el 25%, como máximo, está previsto quelo ocupen tiendas y comercios, y el 25% restante servirá para albergar otros edificios de uso público aún sin decidir.

Nave protegida

En total, la superficie de estos cuarteles, que en su tiempo albergaron la Maestranza de Artillería del Ejército, alcanza los 24.000 metros cuadrados. El complejo lo forman dos naves de talleres, una de oficinas que da a la avenida de Barcelona y otra central, la más valiosa, cuya estructura metálica, de finales del siglo pasado, posee protección arquitectónica. Ésta será la nave que rehabilite la constructora.En mayo de 1996, el Ayuntamiento ofreció a las empresas privadas la posibilidad de explotar el polideportivo a cambio de construirlo. Nadie se presentó. Los privados exigían más del 25% para construir tiendas y comercios, ya que no veían que el proyecto fuera rentable. Un año después, el municipio acudió a la ONCE a fin de que esta institución corriera con parte de los gastos de las obras. Tampoco este proyecto llegó a buen término. Hace meses, el municipio, en vista de que no encontraba ningún socio interesado" decidió invertir dinero: los prometidos 1.000 millones.

Actualmente, las naves sirven de vivienda para los okupas que abandonaron en noviembre, tras un incendio, la nave de Boetticher-Navarro, en Villaverde. El alcalde ha asegurado que emprenderá Ias acciones pertinentes" para conseguir que los viejos cuarteles de Daoiz y Velarde sean desalojados.