Un torero para San Blas

Dos nuevas esculturas vestirán las calles de Madrid. La primera se puede apreciar desde ayer en la madrileña calle de Alcalá, junto a la estación de metro de Torres Arias. Se trata de la talla del torero Manolete que ha realizado el artista Luis Sanguino. La segunda se verá en la primavera en el barrio de Salamanca. En esta ocasión se beneficiará de nuevo la populosa calle de Alcalá, sólo que ahora en su unión con Goya. De hecho rememorará al pintor aragonés.La estatua de Manolete realizada por Sanguino mide 2,25 metros y muestra al diestro en actitud de saludo cuando cortó dos orejas y el rabo en México, país en el que vivió durante la guerra civil española. A sus pies tiene un sombrero cordobés y otro mexicano. Representan sus triunfos en España y en Iberoamérica. Una réplica idéntica de esta obra de 700 kilos de bronce se halla en la plaza de España de San Luis de Potosí (México), según explicó el propio autor, que tardó tres meses en tallar la escultura.

La escultura de Goya (realizada por Victor Ochoa) será sufragada por los almacenes de ropa C&A de la calle de Conde de Peñalver. Pagarán los 20 millones de pesetas que cuesta la obra. Ésta mide 1,7 metros y muestra la cabeza del pintor cuando tenía unos 60 anos, segun los estudios que ha realizado el propio Ochoa. Esta escultura viene a sumarse a otras ya existentes en la región del mismo autor: las cabezas del rey Juan Carlos para la universidad madrileña homónima y la del padre del monarca, Juan de Borbón, en la entrada de los recintos feriales del Campo de las Naciones.

La escultura de Sanguino en el distrito de San Blas rematóayer el periplo inaugurador del alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, que apuró las úItimas horas del año con tres inauguraciones, en las que hubo una actuación de la banda de la Policía Municipal, dos maceros, un escenario móvil y una potente megafonía.

La jornada inaugural había comenzado temprano. A las diez de la mañana, el regidor entregó las llaves de 234 viviendas de protección oficial de la cooperativa Ciudad del Futuro, junto a Méndez Álvaro.

El aparcamiento del edificiofue el lugar elegido. La siguiente parada se hizo en el centro de servicios sociales de la Junta de San Blas. Sólo aquí hubo corte de cinta protocolaria ante las cámaras.

Estas nuevas oficinas municipales reutilizan el edificio del antiguo colegio de Margarita de Austria (en la calle de San Faustino), que terminó cerrando el Ministerio de Educación porque sólo tenía cinco alumnos para siete profesores. Los 60 millones que ha costado su reforma los ha costeado de forma íntegra la Fundación Cajamadrid.

El punto final de la jornada de aperturas públicas la remató el primer edil madrileño ante el monumento del diestro cordobés. En esta ocasión, la que tuvo mayor boato, se requirió la presencia de la banda de la Policía Municipal y dos maceros. Y se descubrió una placa conmemorativa. Todo ello para abrir al público a la vez un parque que la Junta de San Blas acaba de recuperar para los vecinos de la zona.

Dos canastas de ba loncesto, cuatro mesas para jugar al ajedrez y un columpio para los niños son los tres ele mentos que rodean, junto a cuatro jardines, la última escultura de las muchas que ha plantaso el Consistorio madrileño durante el gobierno municipal del PP

Para dar más lustre al acto asistió una pequeña corte de ediles: desde el primer teniente de alcalde, José Ignacio Echevarría, hasta la concejal de Servicios Sociales, Elena Utrilla.

El alcalde se muestra inmune a las críticas de los grupos de la oposición, que le han rebautizado como "inaugurator". "Eso demuestra el trabajo que realizamos, porque inauguramos todo lo que ellos no hicieron", replica el alcalde.